El Coordinador regional de IU, considera que “la designación de los miembros del Consejo de Administración de RTVCM y del Consejo Asesor de RTVE, responde a criterios y necesidades partidistas de PP y PSOE”.
El pleno de las Cortes de Castilla-La Mancha ha aprobado esta misma mañana(viernes), con los votos a favor de los 48 diputados y diputadas presentes, la propuesta conjunta presentada por PP y PSOE sobre la designación de los miembros de ambos grupos que formarán parte del Consejo de Administración de Radio Televisión Castilla-La Mancha y del Consejo Asesor de Radio Televisión Española en la región. Una vez conocidos los nombramientos, fruto del acuerdo entre el PP y el PSOE, Izquierda Unida de Castilla-La Mancha ha querido realizar unas primeras valoraciones que pasan por considerar que dicho acuerdo es un mal apaño entre ambas formaciones políticas, ya que los nombramientos responden con carácter general a las urgencias partidistas de ambas formaciones políticas y dejan a un lado las necesidades de regeneración democrática de la radio y televisión pública regional.
Según Daniel Martínez, “el bipartidismo regional no concibe el nombramiento ni tan siquiera de un miembro independiente para el Consejo de Administración, solo si tienes el carné del partido y te has quedado fuera del reparto de cargos puedes ser designado para este órgano de vital importancia en la estructura y funcionamiento del Ente Público”.
“Todos los designados son afiliados y casi todos vienen de ocupar algún alto cargo u ostentar algún tipo de responsabilidad en los dos partidos”, añadió Martínez.
Para el Coordinador regional de IU, el acuerdo supone dar continuidad a las grandes señas de identidad que han dado lugar a un modelo de radio y televisión pública regional marcado claramente por el uso partidista, la ausencia de pluralidad política y social y la inexistencia de transparencia en la gestión; modelo en el que parecen sentirse cómodos PP y PSOE, ya sea en el gobierno o en la oposición”.
En todo caso, desde Izquierda Unida mantienen la esperanza de que aún se pueda caminar hacia un modelo de televisión pública de referencia regional, donde prime la pluralidad, la transparencia y el control por parte de ciudadanos independientes sobre su gestión y contenidos.