Tiempos de adversidad son propicios para el vapuleo a los informadores. En esta ocasión le ha tocado el turno al gran periodista puertollanero J. Carlos Sanz, redactor de La Comarca de Puertollano, que ha sido objeto de un duro comunicado emitido por Silicio Solar. Al parecer, la dirección de la empresa no se ha tomado muy bien las informaciones de Sanz sobre el ERE que podría afectar a unos 700 trabajadores: le acusa de «mal uso de la información, y falta de veracidad y objetividad» por el mero hecho de interpretar sus declaraciones en rueda de prensa.
Quizá olvida Silicio Solar que la labor del periodista no se limita a repetir las declaraciones de los protagonistas de una rueda de prensa, sino que está en el derecho, y en la obligación, de interpretar sus mensajes, siempre bajo los principios de veracidad y de contraste informativo… Que precisamente han sido siempre los principios rectores de la labor de J. Carlos Sanz.
En una carta al director de La Comarca de Puertollano, la dirección de Silicio Solar ha expresado su «más sincero malestar» por «unas acusaciones puestas en boca del director general que en ningún caso tuvieron lugar».
En el artículo, y en relación con una pregunta relacionada con una posible mala gestión por parte de la compañía, el periodista consideraba que «la empresa no asume ningún tipo de autocrítica en todo este proceso», aunque a continuación exponía el punto de vista de Maxim Vediankim, director general de Silicio Solar: «Según él, aquellos que así lo vean no saben la situación verdadera como tampoco entiende la reacción histérica que el anuncio del ERE ha suscitado entre los trabajadores».
En la nota, Silicio Solar considera que «el mensaje publicado queda completamente alejado de lo que se transmitió en dicha rueda de prensa. Las palabras del director general fueron sacadas completamente de contexto ya que, en ningún momento, fueron pronunciadas haciendo alusión a una reacción de los trabajadores de nuestra empresa».
«Sin ánimo de entrar a debatir sobre ética periodística en general y sobre la profesionalidad de sus reporteros en particular -prosigue la nota-, no podemos dejar de lado la preocupación que nos genera que el mal uso de la información, la falta de veracidad y objetividad a la hora de transmitir a la ciudadanía un tema tan delicado como el que nos ocupa, pueda dar lugar a malinterpretaciones y a causar más tensión de la que es razonable dadas las circunstancias».
La empresa cree que «no es aceptable que un periodista no muestre responsabilidad a la hora de mostrar la realidad, huyendo siempre de realizar comentarios inciertos o inexistentes que puedan incitar a la confrontación; por ello, le pedimos que en el futuro sea riguroso a la hora de realizar publicaciones acerca de Silicio Solar en las que se hagan públicas acusaciones sin fundamento o simplemente no ajustadas a la realidad».
Al parecer, Silicio Solar no es consciente de que la interpretación periodística forma parte también de la labor del informador, y de que éste no debe limitarse a actuar como un «loro» ante los mensajes de políticos y empresas.
