El alcalde de Alcázar de San Juan, el socialista José Fernando Sánchez Bódalo, ha señalado que su grupo ha delegado en su persona para atender las demandas del que, previsiblemente, será el nuevo alcalde del PP, «aunque desde su grupo hasta ahora sólo le han llegado acusaciones mientras espera sus preguntas». Bódalo asegura que atenderá a las preguntas de Diego Ortega “sin intermediarios, para que nadie pierda ni un minuto en resolver los asuntos que interesan a los ciudadanos”.
El alcalde en funciones señaló que «no se ha percibido ninguna reacción del futuro alcalde popular a propósito del anuncio de su compañero de partido en Campo de Criptana, que anunció su reclamación del conservatorio Superior de Música Regional». Eso, según Sánchez Bódalo, «contrasta con uno de los argumentos de la campaña electoral de Diego Ortega, que prometía la recuperación de la categoría de la ciudad, donde decía que Alcázar debería recuperar el rango que nunca debía haber perdido, no sabíamos cuándo pero ahora sí lo sabemos, porque no hay defensa de los intereses de la ciudad en el campo de las enseñanzas musicales”.
A punto de producirse un traspaso de poderes en el Ayuntamiento la vida política local continúa afectada por las consecuencias de los discursos predominantes en la pasada campaña electoral.
A pocos días de constituirse la próxima Corporación, el alcalde en funciones afirmaba que los dos partidos que se han unido en un pacto de gobierno «han orquestado una campaña de desprestigio basada en las insinuaciones, las sospechas y las dudas». Asegurando que desde su partido «no se ha acusado a Ángel Montealegre de ningún hecho ilegal o irregular, sino que se ha señalado un hecho político, puesto que “ha traicionado a la que creemos que es su base social, que es de izquierda, favoreciendo que se produzca un gobierno de la derecha por primera vez en la democracia”.