¿Qué harán ahora todos los “cargos” de confianza y dedo de Barreda? Se barrunta un masivo éxodo de “fieles” a la Diputación de Ciudad Real y a Puertollano.
No puedo ser ajeno a lo que el destino político, en este caso regido por la lógica, nos ha deparado a nivel regional. En Puertollano el destino ha seguido los cánones de la estética política. Un escenario de impecable imagen, al igual que unos políticos, no todos, de retocada belleza. Dicen que por fuera y por dentro.
En Puertollano no ha ganado el PSOE, ha ganado el maquillaje y control de un régimen que tiene muchas particularidades para ser un supuesto de estudio sociológico. Los verdaderos triunfadores meritorios han sido López Montero y Pérez Motilla, de IU, que han ganado, que no arañado, cerca de un millar de simpatizantes más que les confiaron su voto, y que además les ha valido un nuevo concejal. El PP no ha obtenido buenos resultados, ya que sólo se ha dejado llevar por la inercia de la aplastante escalada de esta formación a nivel nacional, en Puertollano con sabor agridulce, volviendo, por número de votos, a los resultados 2003, por tanto éste, es un dato de urgente reflexión.
El tiempo se retrotrae en Puertollano a 2003 y por desgracia en lo económico, en lo social y en todos los ámbitos esa es la realidad. Los votos, como si el subconsciente nos jugase una mala pasada, son los que son: PSOE 11.474 (11.500 en 2003), PP 10.028 (10.313 en 2003), IU 2.866 (2.769 en 2003).
Los datos son los datos, los votos son los votos… La estética y el maquillaje en la comunicación, esta demostrado que funciona en la política.
¡Que Dios reparta suerte! Como se dice en ambientes taurinos… Y a los ciudadanos: ¡Que Dios no pille confesados!
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