Manuela Linares, que quedó tercera en su categoría, y Julián García hicieron 12 horas en la modalidad de Duatlón. Miguel Ángel López y Marcial González terminaron en 15:40 horas, en la modalidad de marcha. Los cuatro miembros del club se lanzaron a la aventura de culminar una de las pruebas más duras que se disputan en nuestro país, todo ello siguiendo la estela del que ha sido nombrado como mejor deportista del año 2010, José Luis Romero, con su «Maratón de Sables» a la espalda.
Alguno de ellos, como Marcial González, tenía una preparación especial, ya que ha terminado tres maratones en apenas 4 meses (Málaga, Sevilla y Madrid); pero otros, como Miguel Ángel López, acudía con unas horas por la tarde de entrenamiento y una distancia histórica máxima de media maratón que realizaba hace algo más de 3 años. Por su parte, la pareja de duatletas desempolvaron las bicis para acordarse de cómo se dan pedales y ¡hala! a tirar millas al monte.
La prueba fue mucho más dura de lo previsto porque a la distancia, los desniveles y el desconocimiento, se unió la lluvia (cerca de 8 horas) que dejó los caminos en la segunda mitad del recorrido impracticables: malo para los corredores a pie que pasaron después de 800 bicis, pero peor fue para los de las bicis que se vieron obligados a cargar con ellas para cubrir muchos de los tramos.
Los corredores disfrutaron de los paisajes durante las horas de luz, pero sufrieron de lo lindo durante la noche: agua, barro, bosque cerrado, torrenteras de agua, ranas, sapos, caracoles y hasta un ciervo. Sin embargo, la llegada a meta, además de una liberación, supuso un baño de autoestima que borró de un plumazo todo lo sufrido.