El Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad ha hecho públicos recientemente los datos del Barómetro Sanitario (2010), un estudio anual realizado por el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad en colaboración con el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). MICIUDADREAL.ES le ofrece un compendio de las opiniones de los castellano-manchegos sobre su sistema sanitario.
Para los ciudadanos de la región la sanidad es lo más importante (42%), también para la mayoría de los españoles que, de media, se decantan por la sanidad en un 29,22%. En la comunidad autónoma preocupan también la educación (19,43%), las pensiones (12,33%), la vivienda (9,20%), la seguridad ciudadana (6,02%) o los servicios sociales (4,47%).
El 75,59% de los encuestados de Castilla-La Mancha opina que el sistema sanitario funciona bien o bastante bien, aunque un 70,08% cree que necesita cambios. En 2002, año en que Castilla-La Mancha recibió la transferencia de las competencias sanitarias, el 71,05% estaba satisfecho y el 79,71% veía conveniente realizar mejoras.
La nota que recibe la Sanidad de Castilla-La Mancha es de un 6,82, siendo 6,57 la media de las comunidades autónomas españolas. Las más aplicadas, a juicio de los ciudadanos, las de Asturias (7,71) y Aragón (7,20); en el lado contrario, Canarias obtiene un 6,04 y Galicia un 6,10. Desde el año 2002, la Sanidad de la región ha mejorado del octavo al séptimo puesto, de un 6,14 a 6,82, una evolución paralela a la media de las comunidades autónomas durante este período, que ha pasado de un 5,94 a 6,57.
En cuanto a la Ley del Tabaco (la anterior a la reforma que entró en vigor en 2011), la encuesta revela que el 67,47% de los ciudadanos de Castilla-La Mancha, diez puntos por encima de la media nacional, creían que la mayoría de los fumadores respetaba poco o nada la Ley del Tabaco. El 47,24% opinaba que los no fumadores no sufrían menos molestias que antes de existir dicha Ley; el 47,77% consideraba que no se fumaba menos en todos los sitios; y un 51,13% se mostraba partidario de un endurecimiento de la Ley, como finalmente se produjo.
El 93,61% de los españoles estaría de acuerdo con una ley que estableciera medidas para que los menores de 18 años no consumieran alcohol. El porcentaje es superior en Castilla-La Mancha, donde se eleva al 95,79% de los encuestados. De éstos, un 58,16% de los españoles y un 63,24% de los castellano-manchegos, estaría totalmente de acuerdo.
Si dieran a elegir a los ciudadanos de la región entre un servicio sanitario público o privado, se decantaría por el público atendiendo a la tecnología y medios (66,94% público y 23,89% privado), a la capacitación de los médicos (54,61% / 22,57%), a la capacitación de las enfermeras (55,92% / 21%), a la información que se recibe sobre el problema de salud (46,45% / 32,83%) o al trato personal que se recibe (43,58% /38,31%). Sin embargo, los castellano-manchegos preferirían un centro privado en cuanto a la rapidez con que son atendidos (39,10% público y 52,50% privado) o el confort de las instalaciones (37,80% público y 50,40% privado). Si pudieran elegir y un miembro de su familia tuviera una enfermedad grave, el 58,27% de los ciudadanos de la región acudiría a un servicio sanitario público, mientras que el 30,18% a un privado.
A la hora de utilizar un servicio sanitario, los castellano-manchegos apuestan por lo público: Atención Primaria (63,26% público y 28,35% privado), Asistencia especializada (53,30% / 39,36%), ingreso en un hospital (61,70% /30,44%) y Urgencias (64,84% / 27,82%). A pesar de estos datos, desde que el Gobierno de Castilla-La Mancha se hiciera cargo de las competencias sanitarias, las preferencias de los ciudadanos por la sanidad pública no han hecho más que decrecer en todos sus ámbitos. En 2003, un 70,79% de los encuestados se decantaba por la provisión pública en Atención Primaria, un 57,83% en Atención Especializada, un 76,81% por la hospitalización en centros públicos y un 77,11% en Urgencias.
Los españoles aprueban con nota a los servicios sanitarios públicos; los de Castilla-La Mancha reciben una puntación ligeramente superior a la media: Atención Primaria (7,06 ESP / 7,23 CLM), Atención especializada (6,65 ESP / 7,17 CLM), Urgencias en hospitales públicos (5,96 ESP / 6,44 CLM) e ingresos y asistencia en hospitales públicos (6,70 ESP / 6,99 CLM).
El 67,45% de los castellano-manchegos acudió, en los doce meses anteriores a la realización de la encuesta, a la consulta de un médico de cabecera. El dato a nivel nacional es superior, un 71,45%, sin embargo, los ciudadanos de Castilla-La Mancha que acuden al médico de cabecera son los que más lo hacen de toda España: 5,06 veces por persona a la sanidad pública y 0,29 a consultas privadas, mientras que la media española es de 4,10 y 0,34 respectivamente.
La atención recibida por parte de los médicos de cabecera en la región es muy valorada, para un 17,83% mejor o mucho mejor de lo que esperaba: un 89,22% de los castellano-manchegos la considera buena o muy buena. En el año 2003 era de un 87%.
Cuando piden cita con el médico o la médica de su centro de salud para ir en el mismo día, al 51,46% de los ciudadanos de la región no se la dan nunca o casi nunca. Circunstancia que sólo le ocurre al 25,78% de los castellanoleoneses, que disponen del sistema de citas más eficiente. La espera en Castilla-La Mancha para ser atendido asciende a 2,82 días, por debajo de la media nacional de 3,58 días. Los ciudadanos asturianos (1,81 días), vascos (1,78 días) y riojanos (1,54 días) son los que menos tienen que esperar para acudir a la consulta de su médico.
Durante los últimos doce meses, el 32,01% de los castellano-manchegos acudió a un centro sanitario por alguna urgencia, de éstos 1,97 veces, y sólo el 22,39% porque así lo mandó su médico de cabecera; el 73,13% lo hizo por iniciativa propia. El 68,89% de los encuestados considera que le atendieron con mucha o bastante rapidez y el 78, 97% cree que le atendieron bien o muy bien.
A lo largo del último año, el 44,88% de los ciudadanos de la región han visitado la consulta de un médico especialista que no sea la del odontólogo o dentista, y los que lo han hecho, hasta 2,47 veces de media, tanto en la sanidad pública como en la privada.
El 51,04% de los usuarios de la Sanidad española es atendido por el especialista en el plazo máximo de dos meses. En el caso de Castilla-La Mancha, el 54,74% no tienen que sufrir esperas superiores a los 60 días, aunque un 18,26% de los encuestados de la región asegura haber soportado entre dos y cinco meses de espera, y un 9,45% incluso más. En general, los ciudadanos de Castilla-La Mancha están satisfechos con la atención recibida por parte de los especialistas de la sanidad pública: un 87,17% opina que es buena o muy buena, mientras que para el conjunto de la Sanidad española es de un 81,48%.
El 24,14% de los castellano-manchegos (el 21% de los españoles) que han sido ingresados en un hospital público, aseguran no haber tenido asignado un médico o una médica responsable al que acudir para cualquier cosa relacionada con su problema de salud. A pesar de esto, los ciudadanos de la región valoran la atención recibida en los hospitales como buena o muy buena en un 79,31%, por debajo de la media de comunidades autónomas ya que tal grado de satisfacción asciende a un 85,72%.
El 15,75% de los usuarios de castellano-manchegos considera que los servicios sanitarios que recibe son mejores que los prestados en otras comunidades autónomas, el 38,04% cree que son iguales, y un 9,45% afirma que son peores. El 31,77% de los encuestados opina que el servicio es mejor gestionado por la Comunidad Autónoma, mientras que 42,78% que es igual o peor que si se hiciera cargo del mismo el Estado.
El 36,22% de los ciudadanos de la región cree que se producen bastantes o muchos errores en la asistencia sanitaria, lo que para un 62,46% supone un problema bastante o muy importante. Los usuarios castellano-manchegos confían mucho o bastante en los profesionales sanitarios en los porcentajes siguientes: 79,80% en los médicos, 81,12% en las enfermeras y un 78,23% en otro personal sanitario.
Balance político triunfalista
La diputada regional del PSOE, Rosa Melchor, ha valorado el barómetro sanitario correspondiente al año 2010: «Castilla-La Mancha es la comunidad autónoma que más ha mejorado su sanidad pública en los últimos cinco años». La responsable socialista ha señalado que “estas son muy buenas noticias para todos los castellano-manchegos y todas las castellano-manchegas, eso sí, para todos los que vivimos aquí los 365 días del año y somos usuarios habituales de la sanidad pública de nuestra región”.
Para Melchor, en dicho barómetro «son los propios castellano-manchegos los que con su opinión dicen ser los más satisfechos con la atención sanitaria que reciben en Castilla-La Mancha».
Por otro lado, la secretaria de Comunicación del PSOE de C-LM, Esther Padilla, opina que los resultados del estudio demuestran “el compromiso del gobierno Regional con la sanidad pública y de calidad, cada día del año, cada año, aunque estemos en momentos de crisis” y que «para el Gobierno del presidente Barreda, siempre está presente el compromiso con la sanidad pública y de calidad, y se denota el afán permanente de superación, aún en épocas de dificultades, esfuerzo que perciben los ciudadanos”
Para Padilla, estos “datos son aplastantes” y consideró que “si hay alguien a quien felicitar sobre el resultado de la Sanidad es a los propios ciudadanos, quienes demandan, cada vez que se hace una encuesta, un modelo muy claro, el de un sistema público y de calidad”. “Estoy segura de que en esta ocasión, los dirigentes del PP no tendrán ningún inconveniente en valorar la sanidad pública de la que disfrutan todos los ciudadanos de C-LM”, aseveró.
