LAFFORT, en colaboración con la empresa manzanareña Central Enológica y LIEC, presentaron en el Castillo de Pilas Bonas “Estrategias de premiumización de vinos, o cómo maximizar el margen de explotación de las bodegas”, que contó con la participación activa del prestigioso enólogo australiano David Morrison. Tras la charla, los asistentes al acto pudieron catar vinos elaborados siguiendo estas técnicas.
Enólogos y técnicos de diferentes bodegas de la región se dieron cita, en la tarde del jueves, en la charla, organizada dentro de una nueva edición de las actividades “CATA & CIENCIA”, que promueven las empresas LAFFORT y Central Enológica.
El Castillo de Pilas Bonas acogió este acto, en el que se presentaron nuevas estrategias de premiumización de vinos, con las que se consigue maximizar el margen de explotación de las bodegas. Estas estrategias, desarrolladas por un número creciente de empresas a nivel internacional, persiguen la creación de valor en el mercado, produciendo mejor a un coste inferior.
En la charla, se abordó la situación del mercado del vino y cómo el sector se ha adaptado de forma dispar a esta nueva realidad, lo que ha significado oportunidades para algunos y reducción drástica de recursos para otros. Con estas actividades se pretende llevar a cabo una reflexión sobre el papel de la integración de las últimas herramientas enológicas en las estrategias de premiumización, para explorar nuevas vías de creación de valor para los elaboradores y comerciantes de vino, tal como explicaba Vicente Sánchez-Migallón, director de la empresa manzanareña Central Enológica.
Posteriormente, los asistentes al acto pudieron degustar distintos vinos elaborados siguiendo las estrategias de premiumización; una cata que contó con la participación activa del prestigioso flying winemaker David Morrison.
El enólogo australiano apuntó que uno de los principales desafíos del sector del vino es maximizar el rendimiento del producto. Para ello, afirma que se trata de realizar caldos de una manera diferente, logrando, en primer lugar, traducir la demanda del cliente creando un vino que se adapte a sus gustos. Esto se consigue a través de las distintas estrategias de premiumización.
Morrison señala que nos encontramos ante un momento complicado para el sector vitivinícola y, es por ello, que deben encontrarse nuevas alternativas que permitan adaptar el producto a las exigencias del mercado internacional.
Vicente Sánchez-Migallón, por su parte, se muestra mucho más optimista y considera que nos encontramos ante un buen momento para el vino que se fabrica en Castilla-La Mancha, ya que los caldos de la región han logrado entrar de lleno en los mercados internacionales.