El alcalde de Campo de Criptana, Santiago Lucas-Torres, ha informado sobre los avances que el Ayuntamiento está consiguiendo para culminar la reapertura de la estación de RENFE, un proyecto en el que, según Lucas-Torres, “se viene trabajando desde el año 2003, desde hace ocho años”, tras haber sido cerrada en el año 1995.
Lucas-Torres indicó que para el consistorio “siempre ha sido un objetivo prioritario recuperar este servicio para los vecinos y para los turistas, que nunca se debía haber cerrado”. En este sentido, el alcalde habló sobre la última reunión mantenida en el mes de febrero con los responsables de zona de ADIF, en la que se acordó que el consistorio se comprometía a asumir el arrendamiento de la estación, para que la entidad ferroviaria continuara con los arreglos necesarios para abrirla al público.
De esta manera, mientras que el consistorio se compromete a la limpieza, la vigilancia y la dispensación de billetes, la empresa ferroviaria tendría que reparar un habitáculo para convertirlo en baño adaptado para discapacitados, instalar una máquina dispensadora de billetes, acondicionar una sala de espera para los viajeros con megafonía telecomandada desde Alcázar de San Juan y pantalla indicadora de la llegada y salida de trenes, y hacer un cerramiento de la zona de llegada por la calle Agustín de la Fuente.
Todos estos acuerdos fueron dados a conocer en el último Pleno del Ayuntamiento, órgano que también aprobó los acuerdos alcanzados en 2005, que además de la estación contemplaban otras medidas para garantizar la seguridad de personas y vehículos, tales como la construcción de puentes sobre la línea férrea y el vallado de la línea férrea a su paso por el municipio.
En todo este tiempo el Ayuntamiento también consiguió financiación de SEPES y de la Diputación Provincial para ejecutar todas estas obras, que espera que se puedan realizar a la mayor brevedad posible y que nada se interponga en las mismas.
Asimismo, ya se han realizado mejoras en los andenes de la estación de RENFE y en los pasos a nivel, junto con la ejecución de rampas para discapacitados, para garantizar la seguridad y el acceso de todos los usuarios. Estas obras, con un valor de 300.000 euros, consistían en el recrecido de los andenes desde 35 a 68 centímetros, la pavimentación del andén con baldosas de hormigón rugosas y sin resaltos, y la dotación de baldosas de gres porcelánico acabado en abotonado antideslizante. Asimismo, ADIF ha instalado banda luminiscene y nuevas iluminarias para alcanzar un mínimo de 24 luxes en el recorrido del andén. En las rampas las farolas con luminarias alcanzan los 150 luxes a nivel del suelo.