El subdirector de Construcción de la Dirección General Infraestructuras Ferroviarias, Manuel Herrera, acompañado del alcalde de Alcázar de San Juan, Fernado Sánchez Bódalo, ha puesto esta mañana en servicio el nuevo paso inferior bajo la línea de Alta Velocidad Madrid-Alcázar-Jaén, a su paso por el municipio.
La actuación ha consistido en la ejecución de un cajón de 10 metros de ancho y 5 metros de alto, bajo la vía férrea. El nuevo paso cuenta con un vial de dos carriles de 4 metros de ancho, así como un nuevo paso peatonal.
La operación ha incluido la construcción de una nueva glorieta en la carretera N-420 de 20 metros de diámetro interior que distribuirá el tráfico hacia el nuevo paso inferior.
La operación con un coste de más de 8 millones de euros, se completará con el nuevo paso que se está ejecutando a la salida de la estación de Alcázar, en la calle Rondilla Cruz Verde.
Según ha señalado Herrera, esta nueva infraestructura va a permitir mejorar la permeabilidad transversal y acercar a los vecinos de Alcázar de San Juan, que ya no tendrán que atravesar todo el núcleo urbano para acceder a la carretera nacional.
El subdirector también ha destacado que la inversión de más de 1.100 millones de euros que el Ministerio está asignando a la línea Madrid-Alcázar-Jaén, para convertirla en un eje esencial para la comunicación de viajeros y de mercancías, ratifica el compromiso que el Ministerio de Fomento tiene con la provincia de Ciudad Real.
Por su parte el alcalde de Alcázar de San Juan, José Fernando Sánchez Bódalo, destaca que con esta actuación se cumplen varios objetivos de la ciudad dentro del Plan de Movilidad y Mejora del Tráfico. El primero el de romper la barrera que a lo largo de un siglo y medio ha supuesto la línea de ferrocarril dificultando el desarrollo y las comunicaciones de la zona norte. El segundo conseguir mejorar la movilidad urbana y del tráfico rodado mediante el diseño de rondas urbanas que distribuyen el tráfico evitando los trayectos por el centro de la ciudad.