Pretende que se convierta en un espacio para el ocio y el esparcimiento basado en criterios de sostenibilidad y eficiencia energética
La Junta de Gobierno local aprobó el viernes la convocatoria de un concurso ideas para la restauración y el aprovechamiento del antiguo vertedero municipal de inertes como espacio para el ocio y el esparcimiento de la ciudadanía, basado en criterios de sostenibilidad medioambiental y eficiencia energética.
Así lo explicaron el alcalde, Carlos Cotillas y el concejal de Medio Ambiente, Isidoro Torres, quien señaló que el proyecto constituiría la tercera y última fase de acondicionamiento de la antigua escombrera. En las dos anteriores, se acometieron diversas obras en las que se han invertido alrededor de 382.000 euros y que han permitido ir recuperando un espacio “que estaba totalmente degradado”.
En la primera fase, recordó Torres, se acondicionaron los taludes, dándoles una inclinación de unos 45 grados y se crearon unas terrazas para poder tener acceso a la parte superior del montículo que se creó a través del vertedero. Una primera fase, que supuso una inversión de 105.500 euros cuya financiación corrió a cargo del Ayuntamiento y de alguna subvención de las que periódicamente convoca la Junta de Comunidades.
La segunda fase, canalizada a través del Fondo Estatal de Inversión Local (FEIL) para proyectos relacionados con sostenibilidad medioambiental supuso un coste de alrededor de 232.000 euros y ha finalizado recientemente. Las obras han consistido, según detalló el concejal de Medio Ambiente, en el acondicionamiento del espacio, extendiendo por medios mecánicos sucesivas capas de tierra, así como de geotextil y una manta orgánica en los taludes, para que mantengan su fisonomía y haga de soporte de los mismos. Además, se ha preparado el terreno para plantaciones posteriores de especies vegetales adecuadas para la zona, incluyendo protección de árboles y arbustos, haciendo un roturado de la capa superficial, incluso con un abonado y sistema de riego dotado de un depósito, con válvulas y bombas para tener la capacidad de decepcionar agua procedente de la lluvia.
Ahora con el concurso de ideas se pretende acometer la tercera fase que consistirá en la restauración y aprovechamiento definitivo del espacio dándole una nueva utilidad “respetuosa con el medio ambiente –incidió Torres- con la restauración paisajística y con la sostenibilidad”.
Un espacio, añadió el alcalde, que sirva para el ocio, la práctica deportiva y el disfrute del entorno natural que ofrece la llanura manchega y que en este lugar contará con un balcón excepcional para asomarse a ella. Pretenden también que se convierta, según explicó Cotillas, en una referencia para el estudio del medio ambiente y los métodos de hacer más eficiente el uso de la energía”.
Los proyectos que se presenten al concurso han de contemplar por tanto, ha indicado el concejal de medio ambiente, al menos tres elementos importantes: “que se contemple que la zona va a estar con las energías renovables, que va a estar dedicada a la educación ambiental y que va a ser lugar para el ocio y tiempo libre”.
Es un concurso abierto y público y en él podrán participar individual o colectivamente profesionales de la arquitectura, la ingeniería y otros gabinetes de esa actividad profesional. El jurado valorará los proyectos presentados de acuerdo con criterios basados en la utilidad, la originalidad y la distribución de los espacios, la eficiencia energética de las instalaciones y su sostenibilidad, así como el presupuesto total de la solución propuesta, los honorarios del equipo profesional y el plazo de ejecución de las obras. Al ganador o ganadores se les adjudicará el contrato de servicio del proyecto básico de ejecución y estudio de seguridad y salud del mismo. El premio viene cuantificado en un presupuesto previsto para la redacción del proyecto que asciende a unos 17.700 euros.
Es posible que tu navegador no permita visualizar esta imagen. El sellado y la recuperación del vertedero de inertes es una actuación en la que el equipo de gobierno lleva trabajando toda esta legislatura y que espera pueda estar concluido a medio plazo. Para ello, además de la aportación municipal, espera Torres, que el proyecto final cuente con otras ayudas procedentes de otras administraciones.
Clausurado el antiguo vertedero municipal de inertes, Tomelloso va a contar con una nueva planta de tratamiento de residuos que se unirá además a la que, de iniciativa privada, ha sido autorizada por el Ayuntamiento entre la carretera de Pedro Muñoz y Socuéllamos. En la ciudad “ha cambiado notablemente, en los últimos años, el concepto de que se puede tirar cualquier residuo en cualquier lugar para convertirse en una localidad donde cada residuo tiene su ubicación”. Recordó en este sentido que, además de estas escombreras, hay en la ciudad un punto limpio donde cada vez es mayor la disponibilidad de recepción de diferentes tipos de residuos sólidos y un servicio de recogida de cartones que hace el Ayuntamiento en las zonas comerciales y que se une a los casi 100 puntos de recogida selectiva existentes en la ciudad, de vidrio, cartón y plástico.
Servicio de captura y control de palomas
En la misma sesión de la Junta de Gobierno Local se aprobó la convocatoria del concurso para la contratación del servicio integral de captura y control de palomas en el casco urbano de Tomelloso, cuyo contrato en vigencia los dos últimos años ha finalizado. El presupuesto total del contrato es de 5.000 euros y la duración es de un año, prorrogable a dos.
En el concurso se van a valorar, ha indicado Torres, los sistemas propuestos de captura y su mantenimiento, así como las actuaciones programadas por medios humanos y materiales.
En la actualidad el servicio se está llevando a cabo mediante la colocación de jaulas en distintos puntos de la ciudad, dotadas de bebederos y comederos y de un mecanismo que hace que cuando las palomas entran no puedan salir. El concurso se decidirá en función de la eficiencia de los sistemas propuestos y otros criterios establecidos en las bases.
