Entre la idiotez de Fernando Alonso – dando ejemplo de conducción responsable – diciendo que se duerme a 110 y ahora este señor del PP Gustavo de Arístegui
pidiendo un aumento a 160 estamos «aviaos».
Vamos a ver. Reducir 10 kms hora reconozco que es poco ahorro, pero algo es algo y por algo se empieza. El problema es que la velicidad se deberia haber reducido no solo en autovias y autopuistas siono en todo tipo de carreteras pues ahora el que no quiera ir despacio se irá por las tipicas «nacionales» de dos carriles donde hay menos controles… ASdemás el que pueda ir a 160 es porque tiene un coche que «lo admite» aunque sea peligroso y desde luego es evidente que si ha podido comprar un vehiculo con gran cilindrada no tendra problemas para pagar 100 euros de nada…
El ahorro no solo tiene que ser en carburantes, es decir energético, sino tambien en el bolsillo del estado es decir del contribuyente, señores y señoras de los gobiernos central, autonomos, proninciales y locales. El ahorro va por medidas que hace años se deberian haber tomado:
Cambiar sistemas de calefacción y aire acondicionado tanto en organismos como en centros oficiales (ministerios, delegaciones, centros educativos, sanitarios, etc etc etc…) donde estmso hartos de ver en invierno y verano ventanas abiertas porque no se pueden soportar las temperaturas y no se pueden regular…
Reducir iluminaciones esteticas en centros oficiales, monumentos etc
Reduccion de gastos estéticos y/o superfluos en cadenas de televisión tanto privadas como públicas (escenarios, galas, etc).
Esta medida debería aplicarse a centros privados de todo tipo como estadios, grandes almacenes, hoteles, etc
Eliminación de coches oficiales… compartir y usar transporte público.
Reducción considerable de propaganda y publicaciones oficiales que acaban casi siempre en las papeleras
Reducción de sueldos de altos cargos, expresidentes, dietas de viajes, gastos de representación y un sin fin de gastos extras injustificados.
Eliminación de subvenciones tanto a partidos como a sindicatos
… Y un sinfín de medidas similares que no sólo reducirían el déficit público – o lo que es igual – «los bolsillos de todos l@s españolit@s» – sino que serían buenas medidas para el medio ambie