Las DOs de Ribeiro, Vinos Alicante, Utiel-Requena, Uclés, Méntrida y Valencia, entre otros, apuestan de nuevo por una feria que “se ha convertido en un referente dentro del sector”
“Después de muchos años y muchas ferias, FENAVIN ha demostrado ser el mejor escaparate de nuestros vinos”. Esta frase de Eladio Martín Aniorte, gerente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen de Vinos Alicante, define el sentir general de denominaciones de origen de todo el país que repetirán presencia en la próxima edición de la Feria Nacional del Vino.
Para Martín Aniorte, “ésta es la feria profesional de España, un lugar sin todo el marketing que rodea a otros grandes eventos destinados a públicos que se repiten y distraen con otras cosas”, una opinión muy similar a la de Juan Alonso Cuesta, presidente de la Denominación de Origen Méntrida, para quien el evento ciudadrealeño “es la gran feria del vino nacional, que destaca por su poder de convocatoria y la gran asistencia de importadores internacionales”.
En esta línea se manifiesta también José Luis Robredo, presidente de la Denominación de Origen Utiel-Requena. “Es muy importante que los españoles tengamos una feria de este nivel y que no debamos ir fuera para aprovechar todas sus ventajas. Es un privilegio”, señala. Además, en un panorama en el que hay una nutrida oferta ferial, Robredo tiene muy claro que “para las bodegas es mejor que haya pocas ferias, pero fuertes; no pueden hacer el esfuerzo de estar en una cada poco tiempo, lugares, muchos de ellos, en los que no consigues hacer nada más que dar a degustar tus vinos, algo que no ocurre en FENAVIN”.
Por su parte, el presidente de la DOP Valencia, Fernando Tarín, se muestra convencido de que «FENAVIN es una feria muy consolidada, que se ha convertido en un referente dentro del sector y en la que destaca su profesionalidad y la gran presencia de distribuidores e importadores”.
Para Nemesio de Lara, presidente de la Feria, es muy importante esta opinión tan positiva de los consejos reguladores “puesto que desde la primera edición, FENAVIN se ha apoyado mucho en ellos. Y especialmente –destaca-, en los de La Mancha y Valdepeñas, tan cercanos y presentes en nuestras acciones, con los que se realizan reuniones técnicas por parte de la organización, para intentar que aprovechen al máximo esta oportunidad, además de contar con un seguimiento muy cercano por nuestra parte”.
Menor inversión, pero igual efectividad que otras ferias internacionales
Todas estas entidades incluyen habitualmente en sus calendarios de trabajo anuales distintas ferias, como la alemana Prowein, London Wine o la bordelesa Vinexpo, entre las internacionales, o Alimentaria y Gourmet, en España, como es el caso de la DO Ribeiro. En opinión de Marta Fernández, del Departamento de Comercio Exterior de la marca de calidad gallega, frente otras ferias internacionales, “FENAVIN presenta la ventaja de la proximidad, lo que facilita la participación de nuestras bodegas, así como la menor inversión, siendo igualmente efectiva”.
En otros casos, como el de la DO de Uclés, se han centrado los esfuerzos sólo en FENAVIN este año, “por el carácter local de las otras ferias y por encontrar en ella la representación internacional que necesitamos para promocionar nuestros vinos en el exterior”.
En cuanto a los contactos realizados con grandes posibilidades de convertirse en negocio, durante la pasada edición 2009, todas las Denominaciones de Origen entrevistadas hablan de buenos resultados. De hecho, la razón principal por la que repiten las bodegas que vienen con la DO Ribeiro, por ejemplo, es “el grado de satisfacción manifestado por nuestras bodegas en la pasada edición. Para nosotros –explica Marta Fernández- es determinante el carácter profesional de FENAVIN, su dimensión internacional y el concepto de centro de negocios que subyace en el proyecto”.
Por su parte, Eladio Martín, de la DO Vinos Alicante, reconoce que “pese a que 2009 fue un año difícil y la oferta es muy amplia, conseguimos llamar la atención con el trabajo previo de nuestros vinos y los contactos realizados antes y durante los tres días de trabajo en Ciudad Real”, una situación que también coincide con la relatada por el resto de consejos reguladores entrevistados.