En los últimos doce meses se han venido tomando una serie de medidas que afectan a la totalidad de la clase trabajadora, pero sobre todo jóvenes y mujeres están resultando un colectivo especialmente afectado, por su situación significativamente más desfavorable en el punto de partida, ya sea en cuanto a precariedad y desempleo, ya sea, consecuentemente, en cuanto al acceso a los sistemas de protección social. Igualmente, los recortes presupuestarios y todo aquello que afecta a la intensidad y calidad de los servicios públicos, repercutirá inevitable y fundamentalmente, no solo en la degradación de Sistemas como el educativo o el sanitario, que ya estamos viendo, sino en un agravamiento de carencias tan notables como la falta de escuelas infantiles, la atención a la dependencia, las ayudas a las familias, etc. que acaban por lastrar el desarrollo profesional y laboral de las mujeres.
Además la reforma de las pensiones y la mayor desregulación del derecho del trabajo, la “flexibilidad” en la aplicación (o inaplicación) de partes sustanciales de los convenios, como el salario o la jornada, , junto al abaratamiento del despido, en momentos de altas tasas de desempleo, garantizan una caída de los salarios y de las condiciones de trabajo, profundizando la brecha existente entre fijos y precarios, entre jóvenes y mayores y, por supuesto, entre mujeres y hombres, subrayando el papel secundario de aquéllas en el trabajo remunerado.
Por su parte el gobierno de Castilla-La Mancha no garantiza la totalidad de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres que sí reconoce la legislación estatal actual. En esta comunidad autónoma Barreda antepone su sumisión a los sectores más conservadores y misóginos a la libertad de las mujeres para decidir ante un embarazo no deseado. Desde Izquierda Unida seguimos denunciando, en este sentido, la falta de garantía de que todas las prestaciones relacionadas con los derechos sexuales y reproductivos se incluyan en la cartera de servicios de los centros sanitarios públicos de Castilla-La Mancha, incluida la interrupción voluntaria del embarazo en los términos contemplados en la ley. No es de recibo que esta garantía no esté incluida en la reciente Ley de Igualdad.
Según el Coordinador regional de IU, Daniel Martínez, “para conseguir superar las desigualdades que perduran, a pesar de los avances sociales conseguidos, se debe desterrar la política de la apariencia y abrazar la del compromiso firme, constante e inequívoco por las políticas públicas de igualdad y el sostenimiento de los medios y servicios adecuados a tal fin”.
Por último, desde Izquierda Unida consideran que la elección de Valdepeñas para celebrar el acto conmemorativo en Castilla-La Mancha es una decisión muy dudosa puesto que la gestión del gobierno municipal de la localidad no es ningún ejemplo donde mostrar “cómo se ha avanzado en igualdad”, más bien en materia de igualdad es una gestión donde el aire que se respira está muy contaminado. En este sentido desde IU recuerdan como en el año 2006 se cerró la casa de acogida de mujeres maltratadas de Valdepeñas. Esta contradicción evidente impregna el acto oficial de tintes claramente electoralistas.
