La promoción económica en nuestra ciudad no ha existido y últimamente se ha limitado al victimismo al que nos tienen acostumbrados y a echar balones fuera hablando de lo que no han hecho los demás ¿Pero qué ha hecho Rosa Romero y su equipo de Gobierno en estos años? Si estudiamos la situación económica de Ciudad Real en relación con la situación global podemos apreciar que en Ciudad Real hay más paro.
En Ciudad Real, en el año 2010, el paro ha subido más que en Almadén, más que en Daimiel, más que en Miguelturra, más que Puertollano, más que en Tomelloso, más que en Valdepeñas.
El paro durante 2010 subió en Ciudad Real un 50% más que la media provincial.
Hace algunos meses pudimos conocer el demoledor informe económico de La Caixa donde Ciudad Real aparece en una situación muy poco favorable:
Ciudad Real baja en actividad económica más que ninguna otra capital de CLM.
Ciudad Real ha pasado de ser la 3ª ciudad de CLM en importancia económica a ser la 6ª y si seguimos así, seguirá bajando.
Bajamos en turismo mientras todas las demás capitales suben.
Ciudad Real pierde poder económico, pierde pequeñas y medianas empresas, pierde empleo y pierde poder adquisitivo.
Además, Ciudad Real depende casi exclusivamente del sector más castigado de la crisis, el de la construcción:
¿Esto qué significa? Que somos más débiles contra la crisis por culpa de que Rosa Romero no ha querido apostar por la industria.
Que en Ciudad Real vamos a salir más tarde de la crisis porque Rosa Romero nos ha hecho dependientes de los sectores más castigados por la crisis.
Que aquí tenemos más paro porque el Ayuntamiento está mal gestionado.
Por otro lado, el Plan estratégico refleja la falta de un modelo de ciudad:
Se nos vendió a los ciudadrealeños como la solución a todos los problemas de la ciudad y sin embargo no es más que un sacadineros.
El Plan Estratégico debería reunir las distintas visiones de Ciudad Real, sin embargo los ciudadanos ni siquiera lo conocen.
Nadie sabe muy bien quién lo dirige ni lo ejecuta: la asociación Ciudad Real 2015, mantenida por el Ayuntamiento, tiene la iniciativa de elaborarlo, si algo va mal, Rosa Romero esconde la cabeza, si algo va bien, el Equipo de Gobierno da una rueda de prensa.
Una asociación tiene más poder que todo el tejido social de la ciudad porque son ellos quienes lideran la visión general, el poder no lo tienen los ciudadanos, la idea de ciudad ni siquiera la impone Rosa Romero.
El Plan Estratégico refleja la forma de entender la participación ciudadana de Rosa Romero: una participación de élites, cerrada, escondida bajo estructuras difusas.
Por el contrario, el GMS ha apostado durante 4 años por la participación de todos, por los vecinos, por los ciudadrealeños.
La mejor oportunidad que tenía Rosa Romero de apostar por la promoción económica de la ciudad estaba en el Plan de Ordenación Municipal, el POM:
Debería haber sido la solución a multitud de problemas de la ciudad, sin embargo, Rosa Romero lo utiliza como programa electoral.
Un documento que, estando ya desfasado desde su inicio, no se atreve a hablar ni del Reino de Don Quijote, ni del Aeropuerto.
Tampoco es una solución al principal problema económico de la ciudad: la falta de suelo industrial. Ciudad Real tampoco protege al pequeño comercio que desaparece y va a seguir desapareciendo (más de 50 empresas al año). No vienen grandes empresas, no existen ni facilidades ni suelo, sin embargo las poblaciones que rodean Ciudad Real sí que consiguen posicionarse. Gracias a la gestión de Rosa Romero hoy competimos con Torralba, con Miguelturra y con Daimiel cuando Ciudad Real debería competir con Córdoba, con Albacete y con Toledo.
La situación que existe a día de hoy es mala pero hay soluciones. La primera solución para nuestra ciudad pasa porque los ciudadanos quitemos a Rosa Romero del Ayuntamiento de Ciudad Real.