El pasado 18 de febrero se reunieron en el Ministerio de Educación, en Madrid, los representantes de las Consejerías de toda España y, entre otros temas, abordaron el tema de las oposiciones de Maestros en España. En esta reunión Castilla-La Mancha volvió a reiterar que no va a convocar oposiciones.
Tras la reunión, el Ministerio de Educación publica una nota de prensa en la que confirma estos datos, pero después da su punto de vista y dice, entre otras cosas: “El Ministerio de Educación, en las sucesivas reuniones mantenidas con las comunidades desde el mes de noviembre, ha insistido en que se sacaran el mayor número de plazas de profesor, de acuerdo a la legislación vigente que marcan los Presupuestos Generales del Estado aprobados en el Parlamento”.
Es decir que, según el Ministerio, se ha presionado para que las Comunidades Autónomas convoquen oposiciones, pero claro vuelve a repetir que su oferta no puede sobrepasar lo que el Gobierno de España dice en sus presupuestos: máximo el 30% de la tasa de reposición (nunca había afectado a Educación hasta este año). Esto hace que la posible oferta sea ridícula: solo el 30% de los maestros retirados (en su gran mayoría jubilados). Una vez más y haciendo gala de un cinismo absoluto, el Ministerio hace política y nos dice que si no hay oposiciones no es por su culpa, pero a la vez pone freno a las ofertas que se puedan producir.
Y es que aquí está el meollo de la cuestión: si las comunidades autónomas y entre ellas Castilla-La Mancha, han visto la posibilidad de no convocar oposiciones ha sido por este límite impuesto y por tanto no puede el Ministerio, presidido por un miembro del Gobierno, tener ninguna autoridad moral para exigir o eximirse de su culpa en esta falta de oferta de oposiciones.
¿60 plazas en Castilla-La Mancha?
Pero no contento el Ministerio con esta desfachatez, continúa la nota con otra exquisitez: “Al finalizar la reunión, el Ministerio de Educación ha propuesto a las dos comunidades que no tienen previsto inicialmente convocar plazas de profesor y a las cuatro que han expresado dudas, que reconsideren todas ellas su postura, a fin de adoptar una posición común en el conjunto de España».
¿Pretende el Ministerio que Castilla-La Mancha convoque 60 plazas, mueva toda la lista de interinos, cuando ya la propia Consejera había manifestado su decisión y por tanto nuestros interinos ya habían abandonado sus estudios?
Si el Ministerio pretendía que hubiese oferta en toda España, que hubiera eliminado ese límite y las oposiciones se hubieran convocado como lleva haciendo desde hace ya muchos años: con ofertas interesantes y muy homogéneas en el conjunto de la nación. Ahora que haga política con los ordenadores y deje tranquilo a nuestros interinos.