Recientemente anunciaba la consejera de Educación de Castilla-La Mancha, María Ángeles García, que este año no se convocaría la Oferta de Empleo Público Docente correspondiente al cuerpo de Maestros, con el fin de «defender los intereses de los interinos y los jóvenes titulados» de la región. Una medida que pone de relieve la aplicación de las más avanzadas técnicas de I+D+i de protección laboral por parte de las administraciones públicas. Una gran noticia para los jóvenes titulados, sin duda, que tras una serie de convocatorias en las que las bases prácticamente impedían su acceso a la función pública, ahora podrán aprovechar y reciclarse con un par de añitos en el barbecho de los procesos selectivos.
Y es que el efecto llamada supondría una catástrofe para nuestros docentes, «si se convocara la oferta este año, se correría el riesgo de poner a competir por muy pocas plazas a más de 14.000 jóvenes castellano-manchegos, además del número de opositores que podrían presentarse de otras comunidades cercanas». Esto supondría «una verdadera avalancha», en opinión de la Consejería, que asegura querer «defender a los nuestros y ayudarles, no perjudicarles. Siempre hemos sido partidarios de hacer convocatorias de empleo público porque daban estabilidad pero, en esta ocasión, no sólo no nos van a dar estabilidad, sino que puede suponer un importante proceso de frustración para todos nuestros jóvenes maestros»
Afortunadamente, todo apunta a que nuestra región estará a salvo de invasiones de maestros foráneos ya que las comunidades de Andalucía y Madrid han decidido convocar oposiciones. Serán, por tanto, los jóvenes titulados castellano-manchegos los que se dejarán caer en «avalancha» en otras latitudes, lo que sin duda redundará en su beneficio, pues conocer otros sistemas educativos y otras formas de vida, contribuirá a reforzar su formación y amplitud de miras.
Por otro lado, habría que poner en valor otra gran decisión adoptada por nuestro Gobierno regional: la recogida en la orden de 28/01/11 sobre la ejecución de los presupuestos de Castilla-La Mancha «que en su artículo 20 restringe la contratación temporal de interinos e interinas a casos excepcionales». Lo cierto es que está demostrado que la inestabilidad de los interinos perjudica seriamente al proceso educativo. La Consejería debería emprender acciones legales contra esos desalmados.
Mientras tanto, los estudiantes de Magisterio se manifiestan contra un sistema que les empuja hacia las universidades privadas para completar su formación. Pues claro, el que algo quiere, algo le cuesta; puede que en estos momentos no sean conscientes de ello debido a su juventud. La experiencia sí que es un grado. Afortunadamente tendrán tiempo para pensar en ello porque, ni por vía del trabajo estable, ni de la interinidad, tendrán la posibilidad de engordar su currículum.
Para que no exista ningún privilegio, ni cualquier género de discriminación por cuestión de edad, los veteranos también recibirán lo suyo. No en vano llevan toda la vida viviendo a cuerpo de rey, así que ya pueden ir olvidándose de la gratificación por jubilación que injustamente recibían hasta ahora. Y gracias… porque algún borrador incluía la sustitución de la gratificación por el escarnio público.
Otra gran medida aplicada por las autoridades educativas ha sido el «recorte sorpresa del 10% a aplicar en los presupuestos de cada colegio e instituto en este año«. Decisión que forma parte de un moderno programa de pedagogía presupuestaria en el que nuestra comunidad autónoma destaca y que se encuentra ya en su segunda fase aplicación después de que Castilla-La Mancha superara con éxito, e incluso de manera sobresaliente, la primera: no hacer efectivos los pagos correspondientes al año pasado, «lo que mantiene a muchos centros sin poder pagar a los proveedores».
Mención aparte merece «la supresión jurídica de las unidades de Educación Especial de Ciudad Real«. Por más que se lamenten algunos sindicatos, se trata de toda una revolución educativa, mientras otras comunidades deambulan sin acierto por los insondables laberintos de la inclusión, Castilla-La Mancha apuesta con firmeza y convicción por la Oclusión Educativa.
Por último, preguntadas las autoridades educativas sobre si cierta parte de la población pudiera no entender la idoneidad de las decisiones adoptadas en los últimos tiempos para la mejora y sostenibilidad de la educación pública castellano-manchega, aseguran confiar en que no se producirá un efecto llamada de alarma, ni cualquier otro tipo de movilización. Los padres, aseguran, están tan comprometidos en la educación de sus hijos que sólo se alterarían si se los metieran en casa.
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Lejos de cualquier autocrítica, nuestro Gobierno saca pecho (campaña publicitaria que se está emitiendo en la actualidad en las radios de la región):
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