La secretaria de Organización del PSOE en la provincia de Ciudad Real, Blanca Fernández, ha indicado que Dolores de Cospedal, secretaria general del PP y presidenta de esta formación en Castilla-La Mancha, “habla de compromiso y al mismo tiempo critica la tubería a la Llanura Manchega, que va a dar de beber a miles y miles de de ciudadrealeños y de castellano-manchegos, y la compara con el trasvase Tajo-Segura, pese a que lleva agua a estos territorios para todo tipo de usos, una posición que escenifica a la perfección que sus prioridades pasan más por la defensa de las comunidades del Levante que por los intereses de Castilla-La Mancha».
Fernández ha criticado que De Cospedal hable de trabajo y “viene solo un día y medio a Castilla-La Mancha a trabajar”, o de austeridad, cuando “es la política mejor pagada de España con los más de 250.000 euros que cobra, más de 40 millones de las antiguas pesetas”.
La responsable de Organización socialista ha manifestado que es «inconcebible» oír hablar a Cospedal de «política limpia; ella es la que injuria y la que calumnia para distraer la atención de los escándalos que constantemente salpican al Partido Popular”.
Según Blanca Fernández “de lo que podemos hablar los socialistas cuando nos referimos a Cospedal es de incoherencia, es el mayor ejemplo de incoherencia que hemos conocido en política en esta tierra”. Además, afirma que “Cospedal siempre ha tenido especial inquina a Ciudad Real, y siempre se ha opuesto con especial fiereza a los proyectos que suponían desarrollo para esta provincia”. Una deslealtad que ha sobrepasado todos los límites al “azuzar agravios comparativos entre provincias en un intento de generar envidias”. «A Cospedal solamente le ha movido un motivo-prosigue-: es que Ciudad Real es la provincia de origen de José María Barreda, la provincia en al que José María Barreda siempre se ha volcado, la provincia mimada de José María Barreda, y eso la señora Cospedal no lo puede soportar”.
Fernández sostiene que «los socialistas no vamos a entrar al juego de descalificaciones, insultos y difamaciones y acusaciones sin pruebas al que, desgraciadamente, nos está acostumbrando Cospedal”.