La portavoz del Partido Popular de Castilla-La Mancha, Carmen Riolobos, ha exigido hoy en Ciudad Real al presidente socialista, José María Barreda “un estricto control del gasto público”, así como que pague «las facturas que debe a los miles de proveedores de la Junta de comunidades». En este sentido, abogó por la necesaria “austeridad, control del gasto y la reducción del déficit y la deuda”.
Tras la “escenificación virtual” del día de ayer por parte de la vicepresidenta Araújo, «mostrando sólo la ejecución y el déficit de un período económico, manipulando y escondiendo datos del cierre de 2010», Riolobos tachó de “nefasta” la gestión económica de la región por parte de José María Barreda, que resumió en “su política de derroche y despilfarro, las recolocaciones y el intento de ocultar todo cuanto ha ocurrido en CCM, la Fundación Virtus y con el Aeropuerto de Ciudad Real”.
La senadora popular destacó que el panorama que presenta Castilla-La Mancha es “dramático”, con una deuda pública de 7.000 millones de euros, un déficit de 1750 millones y más de 90.000 facturas sin pagar a los proveedores por parte de la Junta de Castilla-La Mancha, «siendo el peor pagador». «Todo ello, sumado a la imposibilidad de endeudamiento impuesta por Zapatero a Barreda, podría estar poniendo en riesgo políticas sociales como la Educación, Sanidad o Bienestar Social”, afirmó Riolobos.
Asimismo, la portavoz popular realizó un diagnóstico del “negro balance” conseguido por Barreda en Castilla-La Mancha, con 53.260 autónomos que han tenido que dejar su actividad en los últimos dos años, así como 20.000 pequeñas y medianas empresas y 14.000 explotaciones agropecuarias, con 225 ayuntamientos en bancarrota, 500.000 familias con problemas para llegar a fin de mes, más de 200.000 parados y 70.000 familias con todos sus integrantes desempleados. Por ello, señaló que “las políticas de Zapatero nos dan la estocada, pero las de Barreda la definitiva puntilla”.
A estos datos económicos, la portavoz popular de Consumo en la Cámara Alta se refirió al índice de precios de consumo, conocido en el día de hoy, que revela cómo la tasa interanual de Castilla-La Mancha es de un 3,7 %, cuatro décimas más que la media nacional, arrastrando sueldos y pensiones más bajas que el resto de comunidades autónomas.
Riolobos, que acusó al Gobierno socialista de Barreda de haber «perdido el Norte», incidió en subrayar cómo este ejecutivo «sigue utilizando diecisiete coches oficiales al servicio de presidencia, destinando 10 millones de euros a los altos cargos socialistas y empleando 1,4 millones de euros a saraos y fiestas socialistas pagadas con tarjeta de crédito”.