Hojeo todos los días la prensa escrita, los diarios digitales y casi todo lo que llega a mi mano. No doy crédito y seguiré queriendo creer que todo lo que pasa, como decía Anthony Blake, “es producto de mi imaginación”.
Me hartan las políticas vacias de ideas, esas que sólo se fundamentan en los errores de los demás o en su defecto, en lo primero que tengan a mano. Tampoco me gustan las críticas y las oposiciones destructivas, más si cabe en una ciudad de unos 80.000 habitantes, en la que todos tendríamos que ir de la mano para mejorar en todo lo que sea posible. Señores de la tribuna de enfrente, existe la oposición constructiva, aunque entiendo que cuando hay pocas cosas que mejorar (aunque las haya), esta no les sea tan válida.
En una localidad mediana, que intenta avanzar con paso firme dentro de una Región que sólo le da portazos, es digno de alabar todo, y digo bien, todo, lo que se haga para progresar, para seguir el camino correcto y sobre todo, para hacer una ciudad de calidad.
Lo curioso es que esos que tanto critican las rotondas, la iluminación de la ciudad en momentos puntuales, las reducciones de presupuestos de colectivos minoritarios (que entiendo sean necesarios, pero “supongo” que habrá otros mucho más importantes)…, no ven lo que sus “jefes”, aquellos que reniegan poco a poco y por interés particular del Gobierno Central (es decir, los “jefazos”), están haciendo en su Región. No voy a hacer demagogia barata hablando de temas mascados y triturados por todos; tampoco voy a hacerlo de lo que la Región como tal, le debe a nuestra ciudad en forma de partidas presupuestarias; sólo voy a tocar algún que otro dato concreto y muy objetivo (experiencia propia lo llaman).
Respecto al SESCAM, qué decirles. Solo señalar que las familias que tienen trabajadores dependientes de esta entidad, saben lo que suponen los retrasos y/o los impagos en los sectores de limpieza y seguridad. Según dicen ya deben 6 millones.
Por último, qué voy a decirles del sector de la educación. Desconozco si el artículo 20 de la orden del 28 de Enero, no incumple alguna ley fundamental de la organización y/o estructura de la Consejería de Educación. Pero una cosa es lo que hagan en la oscuridad y otra, la que propaguen. Sólo les diré que cualquier profesor que se ponga malo, contraiga la gripe o se tuerza un tobillo, no tendrá quien le sustituya. ¿Por qué? No me lo pregunten a mí, pregúntenselo a quién corresponda.
Dicen que es más fácil predicar que dar ejemplo, y de eso, el PSOE de Ciudad Real y de Castilla La Mancha, saben y mucho.