Nota de prensa municipal.– Los primeros veinte adjudicatarios de los Huertos de Mayores han tomado posesión este lunes de sus terrenos. El alcalde de Daimiel, José Díaz del Campo ha colaborado en un sorteo en el que cada jubilado, según el orden de inscripción, sacaba el juego de llaves correspondiente a la parcela y al pequeño almacén que le acompaña. A este acto, que ha contado con el refrendo de la secretaria del Ayuntamiento, también acudían el concejal de Agricultura, Ramón Ruiz del Hermosa; el concejal de Obras, Miguel Ángel Escuderos, el concejal del PP, Gregorio Ruiz de la Hermosa y el presidente del Consejo de Mayores, Manuel Campillos.
Instantes después de este rápido protocolo, alguno ya echaba mano del metro para calcular la cantidad de manguera necesaria del riego y, aseguraba, que iba a empezar a abonar esa misma tarde. Esas serán las primeras tareas, a la espera de que en abril se puedan sembrar las matas de tomates, pepinos o pimientos, siguiendo las pautas de recuperación de semillas tradicionales que ha marcado el Ayuntamiento. Así lo comentaba otro de los jubilados, Antonio López, de 65 años, que ha vuelto al municipio concluido su periplo laboral. Tras aplaudir la iniciativa porque “es una buena forma de entretenimiento”, emplazaba a la segunda de las dos temporadas de las que disfrutarán del terreno para encontrar lo mejor de su huerta. En esas estimaciones también apuntaba que con dos o tres horas al día será suficiente para mantener la producción y, al mismo tiempo, aventuraba que “habrá piques sanos por ver quién tiene los tomates más hermosos”.
Por su parte, el alcalde Díaz del Campo ha subrayado “la ilusión” con la que se ha acogido la iniciativa y ha valorado las posibilidades de que la familia, desde los hijos hasta los nietos, estrechen lazos compartiendo el cuidado de estos pequeños huertos. El primer edil reseñaba que de las parcelas que han quedado libres, “unas se reservarán para que la delegación de Parques y Jardines las utilice de semilleros y otras se pondrán a disposición de asociaciones o de los centros escolares para diferentes talleres”.
El régimen de adjudicación de los parcelas es de dos años y los propietarios, amen de los gastos propios de la cosecha, tendrán que pagar un precio simbólico de alrededor de 30 euros, a razón de los metros cuadrados del terreno.
Uno de los objetivos de estos huertos es producir cultivos ecológicos y recuperar, al mismo tiempo, semillas tradicionales utilizadas en otro tiempo en la siembra. Para ello, no se podrán utilizar abonos químicos o minerales ni fitosanitarios que no estén permitidos en la agricultura ecológica. Tampoco se permitirá la utilización de semillas transgénicas ni abusar del agua para riego. Del mismo modo, las normas de uso prohíben ceder la parcela a terceros sin conocimiento del Ayuntamiento o utilizar la producción para la venta a terceros.
Todas las parcelas cuentan con toma de agua y además están circundadas por una amplia zona común con alumbrado, bancos y papeleras; y con un espacio específico para que los usuarios retiren la basura. La instalación está completamente cerrada y para cada acceso se sitúa un portón y puerta peatonal.
En su construcción intervinieron 46 trabajadores, ocho de ellos de nueva contratación. El proyecto ha contado con una inversión de 115.941,80 euros, a cargo del Fondo Estatal por el Empleo y la Sostenibilidad Local (FEESL).
