Como ustedes probablemente ya habrán leído o escuchado, una reciente sentencia del tribunal supremo viene a decir que la prensa rosa, que inunda algunas cadenas televisivas, en lo que se denomina tele basura, no tiene que ser necesariamente rigurosa, porque impera su componente de entretenimiento.
Así las cosas, casi podríamos entender el porqué el partido Popular, amparándose de forma similar en dicha sentencia, ha decidido hacer un modelo de política “Rosa”, que para la mayoría de los ciudadanos, y así se deduce de las encuestas, no es más que política basura, por seguir con el símil.
El rigor de las manifestaciones de los dirigentes del PP en casos como, por ejemplo, el espionaje a dirigentes populares, es igualmente nulo, como en los programas de la tele basura. Entretiene, puede que sí, pero su rigor es nulo. Lanzar temas para que se hable de ellos, a sabiendas de su falta de veracidad, no debería ser parte de la labor política, y menos de partidos que pretenden ganarse la confianza de los ciudadanos.
El daño que hace tal manera de hacer política, o política basura, es de tal magnitud, que para quienes queremos hacer una política limpia, transparente y honesta de verdad, porque nos tenemos que ver las caras con nuestros vecinos cada día, nos resulta difícil escapar del embarullamiento al que nos someten quienes el rigor y la seriedad no le importa. Lleven ustedes a una persona honesta, seria, trabajadora, incluso de prestigio a un plató de televisión de esta denominada tele basura, y quedará su prestigio a la altura del betún ante los ataques y comentarios de los personajes diversos que en dicho plató encontramos.
Si ustedes van por la calle, y ven a alguien manchado de barro ¿Piensan que es un guarro? ¿No podría ser que alguien deliberadamente les ha lanzado una bola de barro para mancharlo?
Pero esta forma de hacer política del PP, tiene otros aspectos más serios que la simple anécdota. El PP pretende denostar todo aquello que parezca, se aproxime o tenga relación con el PSOE, algo que debo rechazar de forma absoluta. Ahora, Cospedal y Rosa Romero quieren manchar al PSOE de barro, lanzando la bola de justificaciones inverosímiles en la relación hipotética que pueda haber, entre el PSOE y quien encargó las investigaciones a miembros del PP, si las hubo. Lo hacen de forma similar a como en los platós de la tele basura se lanzan acusaciones sin ton ni son. Para los dirigentes del PP, el rigor no importa.
No es difícil, por otro lado, encontrar relaciones de cualquier persona con el PSOE. ¿Cómo era aquella famosa regla por la cual cualquier persona del mundo está relacionada con otra en sólo seis pasos?
El PSOE es un partido grande, arraigado en la sociedad con la que se relaciona de forma permanente. No, no es difícil, sino más bien fácil encontrar una relación de cualquiera con el PSOE.
Pero aún más, y atendiendo a las hipótesis de Cospedal y Rosa Romero, yo me pregunto ¿podría decirse que el PSOE ha introducido en el PP personas relevantes para que espíen los movimientos de sus dirigentes?, por ejemplo. ¿Es Javier Morales un espía del PSOE? El ex concejal del PP Javier Morales es hermano de una destacada militante del PSOE con cargo y todo, por eso repito ¿Javier Morales era un espía del PSOE…? ¿Dimitió de concejal porque le iban a descubrir, o porque había terminado su trabajo? Pero aquí no acaba la cosa. La diputada nacional del PP Carmen Quintanilla, destacadísima en las filas populares, es hermana de una reconocida militante del PSOE que ostentó igualmente diversos cargos como tal afiliada al partido Socialista. ¿Carmen Quintanilla es entonces una espía del PSOE?.
Menudo programón podríamos hacer, pero sería tele basura, no sería hablar con rigor.
Qué difícil es hacer política seria, cuando tu adversario opta por la política basura. Desde el PSOE optamos por la política con rigor, transparente, responsable ante los ciudadanos, no queremos que nos manchen de barro, porque nuestra política es limpia.
