Se extiende imparable la mancha de la sospecha por el caso de espionaje a altos cargos del Ayuntamiento de Ciudad Real. Según publica el diario La Gaceta citando fuentes del PP ciudadrealeño, la campaña para desmontar las acusaciones de espionaje realizadas por la secretaria general María Dolores de Cospedal ha sido apoyada, entre otros, por el conocido empresario y presidente del Balonmano Ciudad Real, Domingo Díaz de Mera, quien, siempre según el PP, está instrumentalizando a los medios de comunicación que controla y, especialmente, a una agencia informativa de su propiedad, CLM Press, para atacar a los populares.
Según la información de La Gaceta, las mismas fuentes insisten en la vinculación del PSOE con el funcionario que contrató a una agencia de detectives para investigar a buena parte del equipo de gobierno municipal. El PP asegura que el jefe de Servicio de Arquitectura del Ayuntamiento, Jesús Rubio (cuya identidad fue adelantada ayer por Miciudadreal.es), está relacionado con los socialistas tanto por sus «vínculos familiares» como por «ser perceptor habitual de subvenciones de la Junta de Comunidades».
En este sentido, el PP considera que «dos días después de las acusaciones de De Cospedal, la agencia de noticias CLM Press atribuyó los seguimientos a un funcionario municipal, lo que demuestra que los socialistas están detrás de todo”. Y es que, a juicio del PP, “esta agencia, creada por el PSOE para intentar mantener el poder en CLM a toda costa, tiene como administradores mancomunados a Francisco Cabañas, que fue secretario general de Juventudes Socialistas, y a Francisco Cendrero, un destacado contratista de obra pública en la Junta; y su propietario es Domingo Díaz de Mera, un empresario amigo de Barreda”.
La alcaldesa niega el moobing
Por su parte, la alcaldesa de Ciudad Real, Rosa Romero, negó ayer que Rubio fuera víctima de moobing laboral, razón por la que los socialistas alegan que acudió a la agencia de detectives para «espiar» a parte de la corporación municipal. La primer edil subrayó de nuevo las «coincidencias» de las relaciones de Rubio con el PSOE, así como el hecho de que la agencia de detectives esté «dirigida por un socialista». «Una agencia -señáló- que curiosamente se negó a investigar al alcalde socialista de Getafe porque no consideraba ético investigar a políticos».