El alcalde de Campo de Criptana, Santiago Lucas-Torres, y el embajador de Japón en España, Fumiaki Takahashi, han sido los encargados de abrir las puertas de la cueva-silo del molino Infanto del siglo XVI, tras las obras de rehabilitación acometidas sobre este recurso patrimonial de la localidad. Dicha apertura suponía la actividad central de la visita institucional que el embajador ha realizado al municipio, y en la que ha conocido el patrimonio histórico-artístico y degustado los productos típicos.
Santiago Lucas-Torres manifestaba tras la apertura que “con la rehabilitación de esta cueva-silo abrimos una nueva ventana a la historia criptanense” ya que esta construcción “forma parte de las señas de identidad de Campo de Criptana”. Además, el alcalde criptanense afirmaba que Takahashi ha sido el primero en cruzar la puerta de una cueva “que a buen seguro va a ser visitada por miles de turistas, entre ellos muchos japoneses”.
Lucas-Torres indicaba que gracias a las buenas relaciones mantenidas con la Embajada de Japón, “en los últimos siete años hemos multiplicado el número de turistas japoneses llegando hasta los treinta mil anuales, algo muy difícil y más teniendo en cuenta que competimos con ciudades como Madrid, Granada Sevilla o Barcelona, por lo que es muy meritorio que tengamos este número de visitantes. Sin embargo, el alcalde aludía a los molinos de viento de Campo de Criptana “los verdaderos, los del siglo XVI, los que Cervantes inmortalizara en su obra” como los causantes de que “Campo de Criptana sea el icono de Castilla-La Mancha y de España en el mundo”.
Igualmente, el alcalde indicó que en la reunión de trabajo mantenida con el embajador se habían debatido varios temas, entre ellos, la comercialización de los productos típicos de la localidad, concretamente el vino y el aceite. Lucas-Torres aseguraba que la disposición mostrada por el responsable institucional ha sido absoluta y que “los empresarios de la localidad contarán con facilidades para su incursión en el mercado japonés”, ya que “con esta relación se intenta fomentar el intercambio de cultura a todos los niveles con el pueblo nipón”.
Por su parte, Fumiaki Takahashi, ha agradecido la hospitalidad del pueblo de Campo de Criptana manifestando que era la primera vez que visitaba el municipio y declarando que “es un lugar precioso que rebosa cultura, historia y gran valor patrimonial”. El embajador ha manifestado que “Campo de Criptana es un lugar muy conocido en Japón por su relación con el Quijote” y que esperaba que la gastronomía se convirtiera también en motivo suficiente de atracción de nuevos turistas.
A su vez, Takahashi se ha admirado del nuevo recurso turístico, sorprendiéndose de que existiera gente que pudiera vivir en esas construcciones e indicando que gracias a su rehabilitación “se recupera parte de la historia y las costumbres del pueblo”.
Tras la apertura de la cueva-silo, ambos mandatarios han asistido a la puesta en marcha del molino Burleta, uno de los históricos del siglo XVI, cuya maquinaria volvió a girar movida por el viento. Y a continuación, Lucas-Torres y Takahashi asistieron a una presentación de vino y aceite, con los representantes de la mesa del turismo de Campo de Criptana, la Asociación Hidalgos Amigos de los Molinos y bodegueros y cooperativistas del municipio.
