El resultado de las seis campañas de medidas de niveles piezométricos en 22 puntos de control pertenecientes al municipio de Daimiel durante 2010 deja una situación “muy esperanzadora”, según se desprende del informe hidrogeológico elaborado para la Comunidad de Regantes y Usuarios del acuífero 23.
En el mismo se comprueba las consecuencias de las intensas lluvias registradas durante los meses de diciembre de 2009 y primer trimestre de 2010, cuando se triplicaros los datos pluviométricos de la media histórica. Entre ellas, una recarga notable con valores de ascensos de hasta 5 metros en la primera campaña de enero y febrero, que aumentaron hasta los 10 en la segunda y tercera de marzo a junio. Incluso, existen zonas próximas al valle aluvial del río Azuer donde se experimentan ascensos de 20 metros.
El informe destaca el valor del nivel del agua experimentado en el punto de control de los Ojos del Guadiana. A finales de 2010, el agua asomaba a 16 metros, el nivel más alto de los últimos 25 años.
Con estos datos, en el estudio de comportamiento hidrogeológico se estima que en el último año se ha producido una recarga de unos 1.700 hectómetros cúbicos, y un ascenso medio de nivel del agua en todo el acuífero de unos 12 metros.
Los puntos de control instalados en ‘El Raso-La Nava’, Zuacorta, y Cañada Mendoza fijan ahora mismo la cota a 18, 12 y 10 metros de la superficie, respectivamente. En este extenso informe, llama la atención, el espectacular incremento que se experimentó en el punto de control de “Los Herreros” donde en apenas tres meses, entre diciembre de 2009 y febrero de 2010, el nivel del agua se elevó en 24 metros, desde los 51 hasta los 27. Los datos afectan a otros puntos como ‘La Manchuela,’, ‘La Borreguera’, ‘Murcia’, ‘Mancha’ y ‘Ureña’, entre otros.
Al margen de esta información, desde la Comunidad de Regantes se está realizando un seguimiento en un pozo situado en la ribera de los Ojos del Guadiana donde se viene registrando un aumento de seis centímetros diarios. Así lo confirmó el presidente de la Comunidad de Regantes, Jesús Pozuelo, quien comentó que, de mantenerse esta recuperación en los próximos tres meses, “la cota podría situarse a siete metros de la superficie”. Para Pozuelo, “si el próximo año se prolongara este ciclo lluvioso, se podría hablar de verdad, de ver el agua llorar en los Ojos del Guadiana”.
Un estado “beneficioso” para todos, aseguró, ya que “estamos hablando de la mejora de un bien medio ambiental y económico, cuyos niveles rondaron los 60 metros en 1993 en zonas donde actualmente se colocan a 20 metros”. Este hecho, concluyó, supone un ahorro de consumo energético y de mantenimiento de las instalaciones agrarias “considerable”.
