Dicen voces interesadas que en la política actual no hacen falta “experimentos”. Típico de lo que llamamos voces conservadoras. Pero como las voces conservadoras pueden confundirse, de facto se confunden, con voces que aun recuerdan un cierto aroma progresista, nos preguntamos si esto es una afirmación interesada para “conservar” el poder o es una verdadera reflexión sobre las auténticas necesidades de la ciudadanía.
Cuando las cosas van mal y nos dicen que es mejor dejarlas como están, mal asunto. Lo que está ocurriendo en el mundo mundial no es ajeno a lo que ocurre en Alcázar de San Juan, por poner un caso. Muchos de los autodenominados progresistas se han contagiado del virus de la economía liberal y se han entregado con DETERMINACIÓN y CONVICCIÓN a seguir sus mandatos a pies juntillas tras desencadenar la crisis más feroz de nuestra democracia.
Esta crisis económica provocada por la especulación, por la ambición desmedida de unos pocos, ha provocado otra crisis política e institucional de dimensiones más anchas y de consecuencias más imprevisibles donde los ciudadanos y ciudadanas experimentan un superávit de incertidumbre y un déficit de expectativas hasta el punto de colocar a los políticos “con experiencia” como el tercer problema después de la crisis y del paro. Porque se ha plasmado de manera evidente quien ordena y manda en este planeta globalizado por medio de las operaciones financieras incontroladas y descontroladas.
Y esto que nos parece a veces tan ajeno, tan universal, tan globalizado, pues resulta que aquí, en cualquier parte, en cualquier pueblo de Castilla- La Mancha, lo tenemos a la vuelta de la esquina con el caso de CCM, por poner otro caso. Una de las pocas, por no decir la última institución financiera, que tenía participación pública, es decir, que estaba de alguna manera representada por sus impositores, por la ciudadanía, a través de sus representantes políticos, sociales, empresariales…
Pues eso, que ha ido también a la quiebra e incluso en este caso particular a los tribunales y está en proceso de privatización, eso sí, con dinero público. En cuanto a Alcázar de San Juan ya no nos hacen falta proyectos de gestión de iluminados con experiencia para otros diez años más. Antes tendría que haber pasado lo que ya se nos dijo hace otros diez años en cuanto a doblar la población, terminar con el paro y traer un puerto seco (todo en el dique seco) y otras cuantas ideas peregrinas de quienes con tanta precipitación, arrogancia y prepotencia salen a todas horas y casi con exclusividad en los medios de los que parecen haberse apropiado para su Organización (como si en Alcázar de San Juan no hubiera más “biodiversidad”) a descalificar previamente y desprestigiar a quienes intentan ayudar con sus ideas y su esfuerzo en el escenario que la participación democrática prevé para la ocasión ¿No necesitamos hacer algo? ¿Un experimento por ejemplo de transparencia, de pluralismo, de visibilidad de la diversidad, de honradez, de cambio de las personas en las instituciones, de cambio en las ideas que nos han llevado a tamaño fracaso?
Porque el gobierno socialista y con él todos los gobiernos municipales del centro derecha y del centro progresista (para intentar diferenciarlos todavía haciendo un gran esfuerzo de imaginación), es decir del PSOE y PP, no han hecho sino seguir los mandatos de los que ellos consideran que están por encima de sus programas y de las instituciones democráticas. ¿Era más urgente rescatar con dinero público a quienes más se han estado beneficiando de su actividad privada desmedida, hipotecando a toda una sociedad o lo verdaderamente urgente es proteger a la gente que está en una situación de fragilidad y precariedad en sus derechos básicos respondiendo a esa aspiración de Estado de Bienestar Social perseguido desde la última guerra mundial? Para eso estaban los gobiernos de los Estados Democráticos y de Derecho a los que nuestra Constitución no es ajena. Para esto habrá que cambiar, experimentar y unirse en el esfuerzo. Más compartir y menos competir. Más luz y menos iluminados. Eso es lo que necesitamos aquí y ahora: novedades, cambio, IlUsión, experimentos…
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