Cerca de un centenar de personas participaron ayer en la cacerolada contra el paro y los recortes sociales convocada por Izquierda Unida en Ciudad Real a las puertas de la sede de la Subdelegación de Gobierno.
«Esto es un punto de partida peligroso en el recorte de derechos adquiridos por la clase trabajadora y puede llegar a situaciones, incontroladas e impensables hace unos años, en retroceso social en el seno de una sociedad democrática y con un partido socialista en el gobierno». Por otra parte -según los organizadores- «deja en entredicho la confianza hacia los sindicatos CCOO y UGT de sus propias bases que han visto como ceden ante las presiones del gobierno y las empresas en recortar derechos esenciales, sin previamente haber consultado al menos entre sus órganos directivos (ejecutivas territoriales y sectoriales, consejos…), antes de haber tomado estas decisiones trascendentales que inician una escala progresiva de abandono a la población más débil trabajadores y pensionistas».