La Comisión Territorial de Calidad de la Oficina Judicial, órgano encargado de promover la implantación del sistema de calidad de la Oficina Judicial que impulsa el Ministerio de Justicia, se constituye hoy en Ciudad Real «para garantizar la mejora continua de los servicios prestados y asegurar que el usuario obtiene la máxima satisfacción del servicio público de la justicia». Ello a pesar de las continuas advertencias de funcionarios y sindicatos de que la adopción de las oficinas judiciales está multiplicando el «caos» en las provincias donde se ha desarrollado el proyecto piloto.
Ciudad Real es la cuarta ciudad en España donde se crea esta comisión. Burgos y Murcia, en octubre del año pasado, y Cáceres, en diciembre, se convirtieron en las primeras ciudades con Comisiones Territoriales de Calidad.
La conformación de la Comisión Territorial de Calidad de la Oficina Judicial de Ciudad Real se realiza en el marco de la visita institucional de la directora general de Relaciones con la Administración de Justicia, Caridad Hernández, a la ciudad. Con ella, participan en la creación de esta comisión actores fundamentales de la Administración de la Justicia como el presidente del Tribunal Supremo de Justicia de Castilla-La Mancha, Vicente Rouco Rodríguez; la presidenta de Audiencia Provincial, María Jesús Alarcón Barcos; la juez decana María Isabel Serrano Nieto, el secretario de gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, Lorenzo Luna; el Secretario Coordinador Provincial, Santiago Rivera; representantes del cuerpo de los secretarios judiciales y directores de los Servicios Comunes: Pilar Alonso, José Manuel Torres y Jesús Martín-Gil; la secretaria del juzgado mixto nº 5, María Ascensión Prieto; así como representantes de la Fiscalía y del cuerpo de magistrados. De esta forma, se garantiza una participación plural y necesaria al velar por la mejora continua de los servicios prestados por la Oficina Judicial.
El nuevo modelo organizativo y funcional de la Oficina Judicial se desplegará de manera progresiva en todo el territorio nacional, siendo precisamente Ciudad Real una de las próximas ciudades de implantación. Y con el fin de asegurar que el usuario «obtiene la máxima satisfacción con el servicio público de la justicia, gracias al cumplimiento de los objetivos de calidad», el Ministerio de Justicia elaboró el sistema de calidad como uno de los objetivos del Protocolo Marco de Actuación, documento elaborado para procurar la homogeneidad y uniformidad del funcionamiento de las Oficinas Judiciales.
Según el Ministerio, «el sistema de calidad permitirá conseguir una Oficina Judicial orientada al cliente, basada en el principio de mejora continua, transparente y abierta que ponga la información a disposición del ciudadano. Entre sus objetivos se encuentra además el de motivar e implicar a los funcionarios con la cultura de calidad para prestar un servicio público ágil, eficaz y transparente».
La Comisión Territorial de Calidad será la encargada, entre otras funciones, de elaborar el Plan de Calidad de la Oficina Judicial, dar seguimiento a los sistemas de indicadores de la calidad de la actividad de los procedimientos de gestión, establecer el sistema de evaluación y mejora continúa, planificar y realizar las auditorías internas, establecer los sistemas de evaluación de satisfacción de los usuarios de las Oficinas Judiciales, e implantar los sistemas de quejas, sugerencias y reclamaciones.
La entrada en vigor el 4 de mayo de 2010 de la reforma de las leyes procesales (Ley 13/2009, de 3 de noviembre) supuso el comienzo del despliegue de la Oficina Judicial. Este nuevo modelo organizativo rompe con la configuración clásica de juzgado para impulsar un nuevo sistema de gestión, apoyado en las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, que funciona con criterios de agilidad, transparencia, eficacia, eficiencia en la racionalización del trabajo y la optimización de los recursos. Su finalidad es modernizar la Administración de Justicia, mejorando la calidad del servicio público que se presta a la ciudadanía.