La alcaldesa de Ciudad Real, Rosa Romero, ha hecho públicas las facturas de las obras de una zona infantil en su domicilio para demostrar que «la información publicada por El País es mentira». Anuncia que denunciará al diario y exige disculpas a los acusadores, mientras el PSOE se defiende asegurando que es un «mero espectador» de todo lo acaecido. Por su parte, el PP malagonero niega tajantemente las acusaciones de financiación irregular.
Rosa Romero ha señalado que con «esta documentación está demostrado que no tengo 100 metros cuadrados como se ha dicho, que la obra no la ha pagado el Patronato Municipal de Deportes y que no la ha hecho la empresa Global Sport. Esta zona infantil, que no es un parque, la ha realizado la empresa local Viveros Jardiman, este verano, concretamente el 26 de julio de 2010; y en ella se han instalado columpios y un tobogán para los niños comprados en la Juguetería La Mezquita, de Ciudad Real».
La alcaldesa ha subrayado que «están poniendo en tela de juicio la honorabilidad de mi persona y mi familia, y lo último que me importa es el rédito electoral, sino el daño que a mí, a mi marido, a mis hijos y a mi familia, se les quiere hacer».
Romero ha lamentado su «indefensión total», ya que ha insistido en que no tenía hasta esta mañana en su poder la denuncia que, «curiosamente sí han tenido desde el primer momento algunos medios de comunicación». Por ello y porque, según ha manifestado, «me veo sometida al juicio popular y a la pena del telediario, no voy a estar un segundo más callada «.
«Me preocupa», ha continuado, «ver que el PSOE está al lado de un empresario que ha puesto en tela de juicio y en la picota a Ciudad Real, de un empresario que está acusando a funcionarios de esta casa y a todas sus familias, de quien ha falsificado firmas y por tanto es un estafador a la ciudad, motivo por el cual este Ayuntamiento lo denunció el pasado mes de marzo». En este aspecto, la primer edil ha confirmado que Rosado tiene más denuncias de entidades financieras.
«La mentira más gorda»
A tenor de estas pruebas aportadas, la alcaldesa de Ciudad Real ha sido tajante al afirmar «que esta es la mentira más gorda de la denuncia del empresario » y que «todo es un montaje del PSOE, por lo que ahora tendrán que dar explicaciones de cómo y por qué han montando esta mentira que ha hecho daño a mucha gente y a la ciudad».
Como alcaldesa de Ciudad Real ha asegurado que está «defendiendo a los ciudadanos y al Ayuntamiento», y como se siente «indefensa» y sometida a un «juicio popular mediático», ha anunciado que va a presentar una querella contra El País y el periodista Francisco Mercado, y ha exigido que le pidan disculpas públicamente todos los periodistas que la han acusado y han dicho mentiras, «para que demuestren que quieren estar al lado de la verdad y de la ciudad y no al lado de que quien quiere hacer daño a Ciudad Real «.
«A mi me van a encontrar siempre ayudando a mis vecinos y a la ciudad, porque entiendo la política así, como un noble servicio al ciudadano», ha asegurado Rosa Romero, quien ha sido muy crítica con la portavoz del PSOE en el Ayuntamiento ya que, a su juicio » ha hecho la actuación más bochornosa de su vida»; y con el candidato socialista a la Alcaldía capitalina, a quien también ha exigido que le pida disculpas públicamente.
Por último, la alcaldesa de Ciudad Real ha instado a que esta información que ha hecho pública «se publique en el mismo medio de comunicación, lugar y con la misma importancia que se publicó el 26 de noviembre, porque creo en el periodismo limpio y contrastado, y no en su uso para fines e intereses políticos y partidistas».
El PSOE, «un mero espectador»
Antes de que se conociera la presentación de la factura de la primer edil, la secretaria de Organización del PSOE en la provincia de Ciudad Real, Blanca Fernández, se mostró «sorprendida, estupefacta e indignada ante la actitud de la alcaldesa y del resto de dirigentes del Partido Popular al atacar a los socialistas ante la demanda por presunta corrupción interpuesta por un empresario contra el consistorio capitalino».
Por ello, Fernández ha querido dejar claro que el PSOE es un «mero espectador» de unos acontecimientos a los que va a remolque de lo que van publicado los diferentes medios de comunicación, puesto que ni ella ni los principales cargos del partido conocen en absoluto al empresario de Pedro Muñoz que ha presentado la denuncia contra el Ayuntamiento de Ciudad Real.
Ante esta estrategia, Blanca Fernández ha indicado que «no me puedo creer que Rosa Romero, en lugar de dar explicaciones, eche balones fuera y, sobre todo, nos acuse a los socialistas de nuevo».
Y es que, según ha señalado la secretaria de Organización del PSOE, el asunto debería ser muy claro de resolver: «Rosa Romero debe decir si esta empresa (Global Sport) o alguno de sus trabajadores hizo obras en su casa. ¿Sí o no?. Si fue que sí, ¿las ha pagado? Que enseñe las facturas».
Del mismo modo, Fernández ha emplazado a César Manrique, concejal de Deportes del Ayuntamiento de Ciudad Real, a «que aclare si ha hecho obras este empresario o alguno de sus trabajadores en casa de sus padres o en el negocio de su mujer. ¿Sí ó no? ¿Ha pagado estas obras? ¿Sí ó no? Que enseñe las facturas». Unas preguntas que, según ha añadido la secretaria de Organización, «son muy fáciles de responder».
Por lo tanto, la responsable socialista ha señalado que «¿de verdad podía esperar el PP que el PSOE no pidiera explicaciones, no pidiera transparencia y no tuviéramos algún tipo de reacción? ¿Esperaba que nos callásemos? ¿Qué esperaba el Partido Popular que hiciera el Partido Socialista cuando conoce estos hechos?».
Presiones a los medios
Fernández se ha referido también a determinadas presiones que algunos dirigentes del Partido Popular están haciendo a los profesionales de la información. Una cuestión que ha reprobado al manifestar que «deberían dejar de amenazar a los medios de comunicación y de amedrentar a los periodistas», pues única y exclusivamente cumplen con su labor de informar a los ciudadanos.
Blanca Fernández ha reiterado que este es un caso de una denuncia puesta ante el juzgado por un empresario «presuntamente arrepentido por una serie de hechos presuntamente delictivos en el Ayuntamiento de Ciudad Real. Eso es lo que es, ni más ni menos».
Fernández cree que es «muy sintomático y muy sospechoso» que la alcaldesa de Ciudad Real y presidenta provincial del Partido Popular, Rosa Romero, se defienda atacando a los demás, por lo que le ha recomendado «tranquilidad y transparencia y que enseñe hasta debajo del colchón. Si no tiene nada que ocultar no tendría ningún problema».
En la misma línea, la dirigente socialista considera que hay es perfectamente lícito «defenderse sin atacar a los demás, sobre todo sin pruebas», como están realizando los ‘populares’ con el PSOE.
Por último, Blanca Fernández ha criticado la comparación que Rosa Romero y el resto de los responsables del Partido Popular en el Ayuntamiento de Ciudad Real quieren efectuar con esta denuncia y el caso conocido como «‘El Quesito’, sobre todo al lamentar que «sacan pecho con un algo que no es ilegal, pero sí inmoral», ya que varios cargos, entre ellos la actual alcaldesa, compraron pisos de protección municipal y algunos de ellos han sido vendidos con grandes plusvalías.
El PP de Malagón niega las acusaciones de financiación ilegal
Por su parte, el PP de Malagón ha remitido una nota a los medios en la que manifiesta su «sorpresa e indignación por las informaciones publicadas en algunos medios de comunicación que dan cobertura a las denuncias de un empresario imputado en numerosos casos de corrupción».
El PP de Malagón niega tajantemente haberse financiado irregularmente en la campaña de 2007, «ni en ninguna otra». «Es absolutamente falso que se entregara a José Alberto Martín-Toledano cantidad alguna por parte de Global Sport ni de sus representantes legales».
«La dirección de nuestro partido ha encargado a su abogado la ejecución de las acciones legales pertinentes por parte del PP y del propio Martín-Toledano», señalan en la nota, añadiendo que «el PP de Malagón ejercerá todas las acciones penales contra todos aquellos que participen como autores, colaboradores y difusores de esta calumnia e injuria que atenta gravemente contra el honor del PP de Malagón y sus miembros».
En la misma línea de actuación se va a solicitar una rectificación vía acto de conciliación previo a querella criminal a todos los miembros de la dirección del PSOE local de Malagón, por haber instalado en la sede local un cartel «injurioso y calumnioso».
El Partido Popular de Malagón «desea que se clarifique quien es la mano negra que mueve los hilos de estas denuncias falsas contra la buena imagen del PP a todos los niveles y que tiene un claro interés electoral. Llama poderosamente la atención que se denuncie ahora, a seis meses de celebrarse las próximas elecciones municipales y autonómicas, una presunta irregularidad, absolutamente falsas, cometida durante la campaña del 2007».
