La portavoz municipal del PP en el Ayuntamiento de Puertollano, María José Ciudad, dijo ayer que no entiende cómo el alcalde de Puertollano, Joaquín hermoso Murillo, podía “mandar” a la concejala de la Fundación Virtus, Eva Morales, “a decir semejantes estupideces sin inmutarse”. Se refería así Ciudad, en rueda de prensa, a las declaraciones efectuadas por Morales, en las que afirmaba que era “absolutamente mentira” que se vaya a producir una auditoría en la fundación puertollanera, sino que se trataría de un “informe pericial”. Según Ciudad, “después de oír semejantes dislates, de ver en manos de quien estamos, es evidente que este Ayuntamiento necesita abrir puertas y levantar alfombras”.
“Que se marchen de una vez”, exclamó la representante popular, para quien las declaraciones de la responsable de Virtus formaron parte de una “ceremonia del embuste, un perfeccionamiento de cinismo político, y un insulto a la inteligencia; cuando esto ocurre es hora de irse”.
Ciudad insiste en la veracidad de sus propias declaraciones efectuadas el pasado lunes, que recogían una información publicada por Miciudadreal.es: “el derecho español contempla muchas maneras de practicar pruebas. Claro que habrá un informe pericial, pero para ello lo que van a hacer es auditar las cuentas de Virtus”.
Ciudad considera que “es clamoroso escuchar a la señora Morales, diplomada en Ciencias Empresariales, y con todos los servicios jurídicos del Ayuntamiento a su disposición”. Y, en referencia al alcalde Joaquín Hermoso Murillo, subrayó que “no entendemos cómo se puede enviar a nadie a decir tamañas estupideces sin inmutarse”.
“Da vergüenza, absoluta vergüenza, prestarse a un engaño público como éste. Morales debería hacerse un favor: por su propia dignidad dígale al señor Hermoso que no se va a prestar más a actuaciones como estas. Dígale que cuando quiera hacer algo a lo que no se atreva, que lo haga personalmente”, dijo Ciudad, parta quien “el único responsable de lo que ha pasado en Virtus es Hermoso Murillo, porque ha sido su presidente durante años”.
Ciudad recriminó a Morales su “tergiversación del lenguaje”. “No insulte la inteligencia de los ciudadanos ni deje en evidencia al Derecho español. Si Eva Morales y el alcalde, que llevan 30 años gobernando, tienen que recurrir al insulto para defender su gestión, es que ha llegado la hora de que se marchen”.