El pediatra es uno de los profesionales mejor situado para intervenir en el maltrato infantil. Sin embargo tan sólo el 0,5% de los casos son detectados por estos especialistas porque en muchas ocasiones no es fácil detectarlo y en otros el médico no está lo suficientemente entrenado para abordar este problema emergente de salud social. Este es el motivo por el que, organizado por el grupo Ferrer, se están impartiendo cursos de formación sobre diagnóstico del maltrato infantil. Como afirma Jordi Pou, precursor de este proyecto, y jefe de Servicio del Hospital San Juan de Dios de Barcelona “es nuestro deber conocer esta patología, sus síntomas, sus manifestaciones, los pasos del proceso de diagnóstico, etc., pues un conocimiento adecuado del tema permitirá al pediatra enfocar y dirigir el proceso de diagnóstico y conocer sus consecuencias”.
El pediatra Antonio Gancedo Baranda fue el encargado de impartir el curso “El pediatra y el maltrato infantil”, que se desarrolló ayer en la sede del Colegio de Médicos de Ciudad Real y al que asistieron más de treinta pediatras de la provincia. El curso está avalado por la Sociedad de Pediatría Social y la Sociedad Española de Urgencias de Pediatría porque “en las urgencias es donde más frecuente se detecta el maltrato y Social porque lo que se valora es el entorno social y familiar en la patología del niño maltratado”, explicó Gancedo, cuya labor clínica se centra en las urgencias pediátricas y en la consulta de pediatría social.
Según el Dr. Gancedo, no existe un registro unificado de los casos de maltrato infantil en España, y por lo tanto, es muy difícil conocer la incidencia real de este problema. Se estima, no obstante, una incidencia (nuevos casos por año) de un caso por 2.500 niños, y una prevalencia (conjunto de individuos que sufren esa patología) del 0,7 por mil habitantes. Sin embargo, tan sólo llegan a los Servicios Sociales un 20% de los casos. En Castilla-La Mancha, con datos recogidos en 1997-1998, hablamos de 0,72 por mil, es decir, muy cerca de la media nacional y muy lejos de Ceuta y Melilla, donde la prevalencia es muy superior.
A lo largo de su presentación del curso a los medios de comunicación, el Dr. Antonio Gancedo habló de varios tipos de maltrato. El primero, el más frecuente es la negligencia, el abandono por parte de los progenitores con respecto a los niños. Está, también, el maltrato psicológico, muy difícil de diagnosticar. El maltrato físico es el más visto en urgencia y el más mediático. Son casos extremos. “Todos los aspectos horribles del ser humano nos los podemos encontrar en el maltrato”. Por último, por hablar tan sólo de los más habituales, está el abuso sexual que, lamentablemente, no es tan infrecuente como parece y que se produce, generalmente, en el seno familiar, por un miembro de la familia.
El maltrato infantil aparece por la confluencia de una serie de factores. Violencia de género y maltrato infantil están íntimamente relacionados, así como también se ha relacionado la situación de paro con una mayor predisposición al maltrato. Las consecuencias físicas y psíquicas pueden llegar a durar toda la vida y constituyen un verdadero problema de salud. Según el Dr. Gancedo, hablamos de situaciones de angustia, ansiedad, depresiones, conductas inadecuadas, incremento en el consumo de drogas, de prostitución, de suicidios, entre otros. Además, explica Gancedo, asumen la violencia en el domicilio como la forma de moverse en la vida. Por último, concluye este pediatra, se trata sin duda de un problema complejo, que requiere ser abordado desde múltiples puntos de vista y cuya solución pasa por la coordinación entre un número importante de profesionales.
