Miguel Ramírez, coordinador provincial de Izquierda Unida de Ciudad Real, y Carmen Soánez, portavoz de la asamblea local de la formación en la capital, han explicado este martes los motivos que han llevado al grupo parlamentario de IU-ICV en el Congreso de los Diputados a presentar una enmienda a la totalidad a los Presupuestos Generales del Estado para 2011.
“Los PGE para 2011 contemplan 100 millones de euros para subvencionar 127.000 despidos acogidos a la nueva reforma laboral”, ha destacado Miguel Ramírez, “pero no se conforman con eso: recortan las inversiones en infraestructuras, uno de los principales motores de la economía y del empleo; disminuyen los fondos para I+D+i y para Educación, verdadera inversión de futuro para modernizar y diferenciar nuestra economía; reducen la atención a la dependencia, despreciando la atención a las personas más débiles y la creación del empleo consiguiente, y prevén una merma del gasto por prestaciones por desempleo, lo que, teniendo en cuenta que se espera el mismo número o mas de parados, supone el adelanto de un nuevo “decretazo” de recorte en las prestaciones por desempleo, como viene sugiriendo el Fondo Monetario Internacional.”
“Esto no hubiera sucedido si Izquierda Unida no fuese la gran perjudicada por la Ley Electoral que han vuelto a pactar entre PSOE y PP, los grandes beneficiados” ha apostillado Carmen Soánez. “Si IU tuviese 14 diputados en el Congreso, fruto de una ley electoral ajustada al principio de que todos los votos valgan lo mismo, el gobierno de turno no lo habría tenido tan fácil para pactar con la derecha política en estos presupuestos de 2011. Así que se vaya olvidando el Partido Popular en el gobierno de Ciudad Real de presupuesto para construir la segunda ronda, pendiente desde hace décadas, o la circunvalación oeste de la capital de desviara el tráfico pesado que desde Extremadura se ve obligado a interceptar el tráfico urbano desde el recinto ferial hasta el Hospital General, amén de otras inversiones sociales y culturales que se verán postergadas por el giro antieconómico y antisocial de los presupuestos de 2011.”
“El Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero no sólo ha roto con estas cuentas con los sindicatos y los trabajadores, sino también con los partidos de la izquierda parlamentaria” ha expresado Miguel Ramírez. “Ha escogido para pactar los Presupuestos a los ‘partenaires’ de la derecha en el Congreso. Están hechos al dictado de los mercados y al margen de la ciudadanía. No responden a las necesidades económicas ni sociales y sólo lo hacen a la obsesión dogmática de los mercados. No se puede pretender alcanzar un crecimiento económico en 2011 que nos saque de la crisis y reduzca el paro renunciando a la inversión pública de forma tan desmedida”.
Carmen Soánez concluyó: “Hacen recaer de manera muy desigual sobre los ciudadanos el esfuerzo de la crisis al no contemplar una reforma fiscal que grave a las rentas de capital y combata el fraude y la economía sumergida de forma real y efectiva. Todo ello con una nefasta renuncia al impulso público para salir de la crisis, que afectará más a los más desfavorecidos por el tijeretazo a los gastos sociales” y lanzó un aviso a los empleados públicos: “Todo apunta a que, de no reducirse el déficit público a las exigencias previstas para 2011, el Gobierno volverá al camino fácil de reducir de nuevo el sueldo de quienes menos se han defendido del recorte de 2010”.
Izquierda Unida no renuncia a la posibilidad de intentar mejorar las cuentas a través de enmiendas parciales, incluida una para tratar de evitar la congelación de pensiones para el año próximo. No obstante, Miguel Ramírez se mostró escéptico de que el Gobierno “pueda variar su política y girar a la izquierda, sobre todo al tener muy claro con quién va a pactar –en alusión a PNV y Coalición Canaria- y ante quién debe responder de las medidas adoptadas, que no son otros que los mercados y los grandes intereses económicos y organismos internacionales”.
