Me da igual que sea el Plan E, que sea la administración local, que sea quien sea, cuando el gasto es innecesario y no pedido por la población.
Esta mañana (15 de octubre 2010) he estado en El Centro de Nuevas Tecnologías para conocer este «invento».
De entrada a una persona que habia en la planta baja no le sonaba la palabra. A una segunda, sí y me ha mandado a la 1ª planta.
Allí he visto la maquinita.
Pulso la pantalla táctil y las primeras opciones bien, pero cuando llego al domicilio resulta que la calle donde vivo no aparece reflejada en ninguna de las zonas de una lista…
Pulso una «cercana» y continúo. Llego a una página donde tengo que señalar 3 cosas que haria para mejorar la ciudad. Con gran trabajo pues la flechita patina bastante señalo 3. El problema es que o pones la flecha – debajo del renglón a señalar, no sobre él – o no se señala. Lo vuelvo a intentar y no puedo seguir.
Resulta que la maquinita no tiene «marcha atrás» por lo que pasados unos segundos si no pulsas vuelves al menú principal y vuelta a empezar pues no se ha grabado ningún dato…
Pregunto a una persona de la 1ª planta sobre alguien que me informe y me dice que la pusieron ahí y que en ese momento no hay nadie.
Resumen: La página de quejas y sugerencias del Ayuntamiento de Ciudad Real (la ciudad que «enamora»…) es algo que queda muy bien pero a la hora de la verdad cuando te contestan a una queja o sugerencia ya casi ha caducado.
La Oficina del Vecino con una sóla persona imagino que no dará abasto a contestar la avalancha de quejas que le llegarán diariamente pues yo hace meses que aún me deben contestación de algunas preguntas…
Los Opinómetros por esta regla de tres, están muy bien de cara a la galería pero no son operativos (ya he dado razones) y además no me imagino al/la responsable viendo todos los dias las posibles encuestas. ¿O sí…?. Además son un gasto innecesario lo pague quien lo paque que a fin de cuentas siendo la administración somos todos los que los pagamos.
Mejor haría el equipo de gobierno pasearse por las calles de esta ciudad «que enamora» y a pié de banco, esquina, árbol o farola escuchar los corrillos de lo que se queja la gente de Ciudad Real y actuar en consecuencia. Sería más efectivo y no costaría nada.