El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, presentó ayer, en una comparecencia sorpresa, el trazado definitivo de la futura autovía que comunicará Toledo y Ciudad Real, y ha anunciado que su Gobierno está dispuesto a asumir la redacción del proyecto de construcción de la vía, como ha hecho con la redacción del estudio informativo y la tramitación de la declaración de impacto ambiental. La propuesta elegida es la primera de las tres que planteó (Toledo-Consuegra-Urda-Ciudad Real), pero las organizaciones ecologistas lo denunciarán ante la Comisión Europea y los tribunales.
Según Barreda, el trazado se apoya en más del 40 % de su recorrido en una infraestructura ya construida y en servicio, la Autovía de los Viñedos, de la que aprovecha 52 kilómetros hasta Consuegra. En este punto vira en dirección suroeste y sigue el corredor de la carretera que une Consuegra con Urda, la autonómica CM-4116, rodea Urda por el sur y continúa hasta conectar, con la actual N-401 en las proximidades de la conocida Venta de la Andaluza.
A partir de este punto, el trazado se acomoda al corredor de la N-401, con sus correspondientes variantes y enlaces de conexión para las localidades de Fuente el Fresno, Malagón y Fernán Caballero. Al sur de esta última población el trazado vira hacia el este y pasa por la cola del embalse del Vicario, «minimizando de esta manera la afección al mismo y buscando la conexión con la red de alta capacidad del Estado, la autovía A-43 al este de Ciudad Real».
La longitud total del tramo de nueva construcción es de aproximadamente 66 Kilómetros, que sumados a los 52 de la Autovía de los Viñedos, arroja una longitud total entre Toledo y Ciudad Real de 118 kilómetros. Esta distancia, según el Gobierno, se podrá recorrer en sesenta minutos, treinta menos que lo que dura el viaje actual, por lo que la reducción de tiempo es de más del 30%. El Gobierno regional estima que el coste de construcción de este tramo alcanzará los 222 millones de euros.
Barreda, que ha compareció en Ciudad Real junto al delegado de la Junta en Ciudad Real, José Valverde, ha reconocido que le habría gustado que las dificultades para la construcción de esta autovía se hubieran podido resolver con anterioridad pero ha recordado que hubo que desechar propuestas de trazado anteriores por el impacto medioambiental que planteaban.
Las obras, en 2012
El paso siguiente es la licitación y adjudicación de la redacción del proyecto de construcción de la autovía desde Consuegra a Ciudad Real y Barreda ha puesto de manifiesto que su Gobierno está dispuesto a asumir este paso, ya que, “a pesar de que se trata de una vía estatal”, somos los que mejor conocemos todo lo relativo al trazado y los más interesados en que se haga cuanto antes la autovía” y ha asegurado que “para la redacción de proyectos si hay dinero”.
En este sentido, ha apuntado que lo más efectivo es dividir los 66 kilómetros en dos o tres partes para sacarlos a concurso por separado. El plazo estimado para redactar los proyectos es de unos dos años, por lo que las obras de construcción no se podrían licitar hasta 2012 y la autovía no se abriría al tráfico hasta 2015. Según Barreda, el paso de hoy es importante porque supone que el proyecto no se para y ha señalado que “una vez iniciado, es ya imparable”.
5,7 millones de euros para medidas correctoras
La declaración de impacto ambiental positiva del Gobierno de Castilla–La Mancha llega después de que se efectuara un nuevo estudio de alternativas frente a las inicialmente propuestas, en atención a las alegaciones presentadas en el proceso de evaluación de impacto ambiental por las organizaciones no gubernamentales de defensa del medio ambiente, que habían propuesto también que se contemplará la alternativa de Puerto Lápice.
El trazado definitivo atravesará los Montes de Toledo, territorio catalogado como Red Natura 2000 al ser, entre otros, el hábitat de especies en peligro de extinción como el lince ibérico. Pero según Barreda, «con las medidas correctoras establecidas en la declaración de impacto ambiental, esta afección se corrige, hasta el punto que, los atropellos constatados de fauna silvestre que se producen en la actualidad en ese tramo de la actual N-401 se evitarán con la construcción de la nueva infraestructura».
Otra de las medidas correctoras que se ha introducido es «darle continuidad y permeabilidad al territorio evitando el efecto barrera de la actual N-401 y del AVE y favoreciendo los desplazamientos de la fauna silvestre en el sentido transversal a la carretera». Para ello, se realizarán múltiples pasos inferiores y superiores, entre los que destacan la construcción de dos “ecoductos”, o pasos superiores naturalizados con vegetación autóctona, de sesenta y ochenta metros de anchura, respectivamente, y la realización de otros dos pasos de fauna sobre la infraestructura del AVE.
El objetivo final,a juicio de Barreda, es “empaquetar” la actual carretera, la línea del AVE y la futura autovía dentro de un mismo corredor de infraestructuras «para evitar el acceso de especies de fauna silvestre que puedan causar accidentes y minimizar el riesgo de atropello de especies protegidas y que, al mismo tiempo, este pasillo sea permeable al tránsito disminuyendo los impactos sonoros y visuales mediante la colocación de barreras de vegetación autóctona, que naturalizará el entorno de las infraestructuras».
Medidas compensatorias
Además, se establece un amplio paquete de medidas compensatorias para contrarrestar la ocupación del territorio. Estas medidas conllevan una serie de actuaciones específicas con un presupuesto estimado de más de 5,7 millones de euros y se realizarán estableciendo convenios de colaboración entre instituciones y particulares. Estas actuaciones contemplan el desarrollo de proyectos LIFE financiados por la Unión Europea en la Red Natura, mejoras de hábitat, restauración de riberas degradadas y cauces afectados por la construcción, medidas destinadas a mejorar el hábitat del lince y de las aves esteparias y un programa de vigilancia ambiental así como de seguimiento de la efectividad de los pasos de fauna y la permeabilidad del territorio de, al menos, 10 años de duración, desde la puesta en funcionamiento de la infraestructura, incluyendo la línea del AVE.
En este segundo estudio de impacto ambiental se han utilizado una amplia gama de criterios ambientales y socioeconómicos complementarios a los anteriores, según la Junta. Entre ellos, se destaca «el impacto sobre la atmósfera y la emisión de gases de efecto invernadero causantes del cambio climático, que se reduce en la misma medida en que el trayecto recorrido se aminora». La alternativa planteada empleando el corredor de Andalucía «supondría un incremento en unos treinta kilómetros respecto a la alternativa seleccionada, incrementándose un 32 % las emisiones asociadas al trayecto Toledo–Ciudad Real».
Los ecologistas denunciarán
Por su parte, Ecologistas en Acción, SEO/BirdLife y WWF España han anunciado que comunicarán de inmediato la decisión del Gobierno regional a la Comisión Europea, y que recurrirán ante los tribunales para salvaguardar los Montes de Toledo.
«La alternativa presentada por el Presidente Barreda por Consuegra y Urda, atraviesa el espacio de la Red Natura 2000 de los Montes de Toledo impactando de forma crítica sobre sus hábitats y especies más emblemáticas», subrayan estas organizaciones. «Es importante tener en cuenta esta afección sobre los Montes de Toledo y sus especies protegidas, ya que justamente fue éste el motivo por el que esta infraestructura ya tuvo una Declaración de Impacto Ambiental negativa. El propio estudio de impacto ambiental mostraba que las tres alternativas que pasaban por los Montes de Toledo presentaban impactos sobre el espacio protegido, siendo la alternativa 4 por Puerto Lápice la única que no afectaría a este espacio».
A juicio de los ecologistas, la alternativa por Puerto Lápice supone sólo de 9 a 12 minutos más de trayecto, ahorra 137 millones de euros y evita impactos ambientales críticos en los Montes de Toledo. Además, la nueva alternativa permitiría compartir trazado con la Autovía Transmanchega (Ciudad Real-Cuenca), ya en fase de proyecto, abaratando costes para ambas. «Los propios análisis de la Junta confirman que sería un derroche económico y ambiental duplicar infraestructuras y construir las dos autovías en paralelo».
Las organizaciones han recordado que «la normativa europea y, en concreto, la Directiva Hábitats, impide la afección a la red Natura 2000 si existen alternativas que lo eviten, sobretodo en espacios protegidos prioritarios para Europa, como es el caso de los Montes de Toledo». Por eso, para los grupos ecologistas es legalmente inviable la alternativa de Consuegra, que afecta a 200 ha de Montes de Toledo, pues existe otra alternativa (la de Puerto Lápice) que tiene afección cero sobre la red Natura 2000.
Las ONG muestran además su estupor por «la falta de respeto que ha mostrado el Presidente Barreda anunciando el trazado de la autovía antes de que haya salido publicada la DIA y sin contar con Fomento, lo que demuestra una actitud muy poco respetuosa con la tramitación medioambiental». «El Gobierno de Castilla-La Mancha primero toma la decisión y luego la impone, sin permitir una valoración objetiva de los impactos ambientales”, señalan, para concluir mostrándose confiados en la Comisión Europea y los tribunales «para que esta autovía no se lleve a cabo por el trazado aprobado». A juicio de la las ONG ésta es más una infraestructura de cara a la galería mirando a las próximas elecciones regionales que una verdadera prioridad para la región.