Según los datos de la Oficina de Turismo de la localidad, unos 3.400 turistas visitaron hasta agosto esta ciudad, cuando el pasado año lo hicieron unos 1.500 en esos 8 meses
La Oficina de Turismo de Villarrubia de los Ojos ha constatado un aumento espectacular del número de visitantes en la localidad.
De los casi 1.500 visitantes que registró esta oficina en los primeros 8 meses del 2009, hasta agosto, se ha pasado a cerca de 3.400 en esos mismos meses del 2010.
Desde la Oficina de Turismo villarrubiera, ubicada en la torre del Reloj de la céntrica plaza de la Constitución, achacan este aumento a dos factores principales. Por una parte a la recuperación del Parque Nacional de las Tablas, que ha atraído a muchos visitantes durante primavera y verano. Hay que tener en cuenta que más del 40% del territorio del Parque transcurre por término municipal de Villarrubia de los Ojos.
“El otro factor es la creciente presencia de la localidad en ferias de turismo de ámbito nacional e internacional como FITUR, donde se promocionan las potencialidades paisajísticas, etnográficas y gastronómicas de la localidad”, indica el alcalde Fernando García Santos.
La mayoría de los visitantes que solicitaron información en la Oficina de Turismo de Villarrubia procedían de Castilla-La Mancha, aunque también son destacadas las cifras de visitantes de Madrid, Cataluña y Andalucía. En cuanto al turismo internacional, los países de procedencia de los turistas han sido mayoritariamente Portugal, Francia y Alemania.
Hasta ahora, el mes más fuerte en cuanto a visitas en este 2010 ha sido julio, con unas 758 visitas, aunque también han despuntado los meses de primavera, desde marzo hasta mayo, con una media de 400 visitas mensuales.
Motivos para el optimismo
Si bien hay que reconocer el peso de la recuperación del Parque Nacional de las Tablas en este aumento del turismo, también hay que contar con otros nuevos alicientes para visitar Villarrubia de los Ojos como es la apertura del Museo Etnográfico de la localidad, que cuenta con objetos personales donados por los propios vecinos y que están relacionados con el pasado del municipio como aperos de labranza y maquinaria como aparejos de la trilla, carros, prensas, yuntas e incluso la chimenea típica manchega. Este espacio también incluye restos materiales desde el Neolítico hasta la actualidad, pasando por las épocas romana, visigoda o medieval.
En definitiva, García Santos opina que “hay motivos para el optimismo en lo que al turismo local se refiere, pues a los visitantes con raíces familiares en Villarrubia comienzan a sumarse visitantes que llegan a nuestro pueblo atraídos simplemente por nuestros atractivos turísticos y medioambientales”.
