El alcalde de Daimiel entiende que la jornada de Huelga reflejo la heterogeneidad de la sociedad española con mayor o menor repercusión según los sectores. Desde el PP se insiste en la “cruda realidad de los parados”, IU entiende que “Zapatero ya tiene la coartada para retomar sus políticas de izquierdas” y, finalmente, el PSOE apuesta por seguir potenciando el diálogo social”
En el día después de la Huelga General, el alcalde José Díaz del Campo ha valorado la convocatoria sindical como “el reflejo de la heterogeneidad de la sociedad española, con una repercusión mayor o menor según los sectores”. Utilizando un símil deportivo, el primer edil señalaba que “podemos hablar de un resultado de empate, donde todos salen contentos pero en el que tampoco ha habido grandes triunfadores”.
Tras apuntar que esa misma disparidad también se ha constatado en Daimiel aunque “la incidencia en el sector industrial ha estado por debajo de otros puntos de España”, Díaz del Campo indicaba que “ahora al Gobierno le compete escuchar, pero sobre todo gobernar”. Reseñando la dificultad de encontrar soluciones inmediatas a una crisis sin precedentes, el alcalde daimieleño proponía a los sindicatos un ejercicio de responsabilidad, compaginando “su justa reivindicación de los derechos de los trabajadores con el objetivo de superar cuanto antes la adversa coyuntura económica”. Así las cosas, Díaz del Campo planteaba que “esa presión sindical sirva para que, una vez asentada la recuperación, los trabajadores puedan compartir los beneficios de la misma y no ser el blanco del ajuste”.
PP
Desde el Partido Popular, su portavoz municipal Leopoldo Sierra señalaba que la Huelga “puso de manifiesto la verdadera realidad del país y que pasa por que casi cinco millones de personas no pudieron decidir ayer ir a trabajar”. Un escenario que achacaba “al gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y a la complacencia de los sindicatos”. Por todo ello, abogaba por “un diagnóstico serio de las crisis y una medidas acertadas”, que no pasan –a su juicio- “por una reforma laboral que hasta el propio Gobierno prevé que no rebajará las cifras del paro el año que viene”. “La solución reside en asentar unos buenos pilares de crecimiento y no en modificar la edad de jubilación o en seguir subvencionando a más parados”, concluía.
IU
Mientras, el coordinador de IU, Galo Sánchez Bermejo, que el miércoles acompañó a los lideres sindicales en su movilización en Daimiel y en la capital provincial, presentaba la Huelga General como “la coartada perfecta para que Zapatero retome sus políticas de izquierdas”. “Los trabajadores hemos hablado y le hemos dicho que no podemos pagar el precio de la crisis”, enfatizaba. Sánchez Bermejo rechazaba “las intenciones de la derecha y de su caverna mediática” de calificar antes y después de fracaso la convocatoria ya que –añadía- lo que pretenden “es desacreditar a los sindicatos, obligar a Zapatero a que siga por este camino y así tener manga ancha cuando, como ellos creen en estos momentos, vuelvan al poder”.
PSOE
Por su parte, la portavoz del Grupo Municipal Socialista, Cristina Maestre calificaba la jornada de huelga de “moderada y respetuosa”. En este sentido, Maestre apostaba por “seguir potenciando el diálogo social en este tipo de conflictos, a la vez que mejorar en la comunicación de las medidas incluidas en la reforma laboral”. La también Secretaría General del PSOE en Daimiel insistía en los beneficios de la misma ya que “consigue que el trabajador esté protegido y, paralelamente, que la empresa la empresa tenga mecanismos de flexibilidad para poder tomar medidas intermedias y no tan drásticas como es el despido”.
