MICIUDADREAL.ES te trae la historia de Isabel Megías Villalta, una ciudadrealeña a la que no le hacían falta excusas para ir a la huelga, ya que está de vacaciones, pero aún así ha querido dejar constancia de ello en su trabajo.
Isabel Megías tiene 25 años y trabaja en la Asociación para el Fomento del Empleo de los Jóvenes de Castilla-La Mancha (Afemjo), en Ciudad Real. Para ella la jornada de huelga general se presentaba sin mayores dilemas éticos ni profesionales, ya que está de vacaciones, con lo que en caso de querer secundar el parón, no se iba a encontrar con problemas ni presiones laborales de ningún tipo. Isabel está en contra de la reforma laboral y a favor de la huelga, pero por suerte -una suerte con la que no cuentan todos- podía acudir a las manifestaciones incluso sin que en su trabajo tuviesen constancia de ello debido a su periodo vacacional.
Pero ella decidió complicarse la vida (por así llamarlo). Hace un tiempo Isabel ya avisó en su trabajo de que el 29 de septiembre haría huelga. Cuando le dijeron que por entonces estaría de vacaciones contestó que le daba igual, que ella quería constar como huelguista y que le restasen el sueldo de ese día, que rondaba los 40-50 euros. Al principio la empresa no puso ningún problema. Y no es que ahora lo haya puesto, pero se han encontrado con una situación un tanto especial. “Estás en tus días de vacaciones, y en las vacaciones cada uno puede hacer lo que le dé la gana”; ésa fue la frase con la que le anunciaban que no la harían constar como huelguista. A Isabel no le parecía justo: ella quería que quedase bien claro que ese día se sumaría a la huelga y que, por tanto, estaba renunciando a su sueldo. Pero su empresa, aun entendiendo su llamativa postura, no lo ha hecho, argumentándole de nuevo que si está de vacaciones no puede contar como no trabajadora ese día.
Sin duda, una clara demostración de principios, aunque la cosa no haya salido como ella quería: “Me da igual estar de vacaciones. Yo quería constar como huelguista y no cobrar este día. El dinero me importa una mierda. No lo quiero. Yo quiero que quede claro que estoy en huelga, y si tengo que quedarme sin el sueldo de un día, me quedo sin él”.
Para quien presuponga que la decisión de Isabel pueda ser fácil a tenor de una posible y cómoda situación económica, conviene señalar que en su empresa, que en cierta medida depende de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, han tenido un retraso de algo más de tres meses en el cobro de las nóminas, con lo que su cuenta corriente no debe de pegar saltos, precisamente. No obstante, Isabel sigue insistiendo en que en este día de huelga, el dinero era lo de menos: “Tengo que luchar por mis derechos. Mis abuelos y mis padres lucharon por unos derechos que ahora yo tengo que defender”.
Una reforma laboral impulsada por “un gobierno de derechas”
Si hay algo de la reforma laboral que cabrea especialmente a Isabel es que la haya impulsado el PSOE: “Un partido que dice que es de izquierdas quiere que el despido salga gratis y me lo financie yo misma”. También le ha sorprendido la falta de gente secundando la huelga: “Si esta reforma la hubiese hecho un partido de derechas, estaría todo el mundo en la calle. Para mí es como si el PSOE fuese de derechas”. Y esto lo dice una persona que lleva afiliada al PSOE desde los 16 años y que ocupa un cargo en la asamblea local de Membrilla. “Que no cuenten con mi voto el año que viene. Me han engañado”.