El edificio del Centro Nacional de Experimentación de Tecnologías del Hidrógeno y Pilas de Combustible será realidad en el polígono La Nava III de Puertollano en un plazo de dieciocho meses. Con una inversión de 26 millones de euros, será construido por la UTE formada por Isolux Ingeniería y Corsán Corviam Construcción S.A, y supondrá la contratación durante la fase de ejecución de 150 a 200 personas.
Según informa el Ayuntamiento en nota de prensa, el presupuesto supone una rebaja de casi el 15 por ciento respecto al máximo fijado en la licitación, que superaba los 30 millones de euros. Isolux se ha impuesto a empresas del calado de Ferrovial y Acciona. Los trabajos de ingeniería de detalle se desarrollarán durante cinco meses y en un plazo de trece meses se hará realidad la obra, adquisición del equipamiento y puesta en marcha de la instalación.
El Centro Nacional del Hidrógeno será una de las 24 instalaciones científicas y tecnológicas singulares que pone en marcha el Ministerio de Educación y Ciencia dentro del programa Ingenio 2010. Cuando se encuentre en pleno funcionamiento contará con una plantilla de 170 personas, a los que habrá que sumar un 30% más de investigadores que vendrán de distintos puntos del país. Este centro cuenta actualmente con un equipo formado por 53 personas que van a desarrollar su actividad provisionalmente en el Centro de Mantenimiento Industrial, situado en la carretera de Almodóvar.
El contrato ha sido rubricado por el viceconsejero de ciencia y tecnología, Enrique Díez-Barra y Pablo Vázquez, gerente de Isolux, en presencia del alcalde de Puertollano, Joaquín Hermoso Murillo, el director territorial en Castilla-La Mancha, Juan Berenguer y el director del centro, Manuel Montes.
Este centro se suma al Instituto de Investigación de Energía Fotovoltaica de Concentración (ISFOC) y a las actividades investigadoras de Elcogás en la captura de CO2.
El director del centro nacional del hidrógeno, Manuel Montes, adelantó que este centro será pionero a nivel mundial en la utilización del hidrógeno como almacén energético en las energías renovables. ‘Nos convertimos en el foco en el que mirarán todos los investigadores que trabajarán a nivel nacional e internacional en materia de hidrógeno aplicado a las energías renovables’.
Montes considera que el hidrógeno será una clara alternativa de combustibles fósiles y portador energético muy necesario para la movilidad y de los transportes. Se convertirá en un elemento tan importante como la electricidad, como complemento, y el hidrógeno será el almacén energético de la electricidad. La entrada en el coche eléctrico ya es un primer paso de utilización del hidrógeno mediante la sustitución de parte de las baterías por el hidrógeno, que permitirá ofrecer mayor autonomía a los vehículos.
Para Montes el mundo del hidrógeno será el futuro, aunque la única duda es cuando empezará a ser realidad: estamos en una fase de arranque, en que los vehículos aún no son competitivos. ‘Este centro pretende ser el impulsor de un nuevo sector industrial relacionado con la producción, almacenamiento y producción de hidrógeno con las pilas de combustible. A la vez hay que dar capacidad para que las empresas cuando desarrollen un producto, tengan un lugar donde verificarlos, homologarlos y certificarlos. Además el centro ayudaría a estas empresas a evitar la competencia de productos que puedan venir de otros países que no estén adecuadamente verificados’.
