La decisión del Ministerio de Fomento de instalar una Plataforma Logística Intermodal en Alcázar de San Juan ha despertado la euforia en el primer teniente de alcalde de la localidad y vicepresidente de la Diputación, Ángel Parreño. El edil ha remitido una nota de prensa a los medios en la que, lejos de explicar los pormenores del proyecto, arremete duramente contra el portavoz del PP local, Javier Fernández Ajenjo, a quien describe políticamente como agorero, paralizado, sin iniciativa, consumido por sus propias contradicciones , indolente, dejado y esquizofrénico.
El Ministerio de Fomento anunció el pasado martes su decisión de crear una Plataforma Logística Intermodal en Alcázar de San Juan, en el marco de Plan Estratégico para el Impulso del Transporte Ferroviario de Mercancías en España. La decisión ha debido de levantar la euforia del equipo de Gobierno de la localidad que, lejos de explicar la naturaleza, pormenores, plazos o fases del proyecto, ha reaccionado con el envío de una dura nota de prensa que dirige sus críticas contra el líder del PP local, Javier Fernández Ajenjo. Este es el contenido íntegro de la nota de prensa:
«Uno de los ejes del diseño de Ciudad que el Equipo de Gobierno de Alcázar ha planteado como estratégico, es la conexión intermodal de las vías de alta capacidad de transporte tanto de pasajeros como de mercancías en nuestra Ciudad.
Se trata de una aspiración legítima que nuestro alcalde ha defendido muy particularmente consiguiendo ponerla en la agenda de los sucesivos gobiernos centrales y también del Gobierno Regional
Lo que algunos, los agoreros de siempre que sufren como fracaso personal cada éxito del gobierno de Bódalo, calificaron en su momento como proyecto megalómano puramente electoralista, ahora empieza a tomar cuerpo de forma definitiva.
Lo que los mismos agoreros, cuando el ministro Blanco anunciaba en Alcázar que nuestra ciudad iba a representar un papel central en el tráfico de mercancías por ferrocarril, interpretaron como una chulería o una promesa vana del ministro para beneficio de inventario del alcalde ahora, se comprueba que tenía detrás los argumentos del Alcalde en defensa de esa visión de Alcázar.
No nos regalan nada, nada de esto tiene que ver con la suerte o con varitas o chisteras mágicas. Detrás de esta decisión, hay un diseño de ciudad, un saber qué ciudad se quiere conociendo nuestras oportunidades y por supuesto un ingente trabajo de gestión por parte de nuestro alcalde al que no le han importado mas colores que los de Alcázar y que ha sido tan exigente ante gobiernos contrarios como ante los supuestamente favorables.
Estos días de atrás, la Secretaria General del PSOE en Alcázar comparaba las distintas formas que hemos tenido de iniciar el curso en el Equipo de Gobierno de Alcázar y en el Grupo Popular de nuestra ciudad. Ponía como ejemplo, frente a la parálisis del los Populares en Alcázar, la movilización de mas 14 millones de euros para inversiones por parte del Equipo de Gobierno que lidera Bódalo José Fernando Sánchez Bódalo.
Esa comparación, con ser expresiva de la realidad política de nuestra ciudad, ahora se queda corta y excesivamente discreta frente a esta nueva noticia o frente a los miles de millones de euros que se están invirtiendo en nuestro término municipal en materia de energía termosolar suponiendo millones de euros de ingresos a nuestro ayuntamiento, o frente a la realidad ¡ya¡ de los pasos inferiores de las vías del ferrocarril que van a configurar nuevas oportunidades de desarrollo y de riqueza para Alcázar o frente a las magníficas noticias que traía el Consejero de Sanidad hace unos días respecto a la nueva ampliación de la ampliación del hospital.
Frente a esto, nos encontramos con un Partido Popular en Alcázar paralizado, sin iniciativa política y consumido por sus propias contradicciones y por no haber podido superar todavía la crisis política que supuso para la derecha en Alcázar la llegada al poder de Fernández Ajenjo y su equipo.
Un Grupo Popular al que no se le conoce ni una sola iniciativa seria en toda la legislatura marcada por la indolencia y la dejadez de Fernandez Ajenjo, el trabajo sincero y honesto de algunos de los concejales y la frustración de las expectativas de aire fresco y nuevas iniciativas que hubiera podido suponer el relevo en el partido de Diego Ortega.
Un Grupo Popular, ahogado en sus propias contradicciones internas que se debate entre las presiones de Ajenjo para que lo dejen languidecer en paz y las de el resto de familias populares para que de una vez por todas, se remanguen y hagan una oposición productiva, al menos para su partido.
Un Grupo Popular que sigue soportando la esquizofrenia de haber votado a favor de un código de buen gobierno que obliga a todos los concejales a presentar la declaración de bienes rentas y actividades y que no solo consiente que su portavoz no respete esa decisión sino que además, lo protege y lo encubre».