La romería en honor a la Virgen de Peñarroya volvió a congregar a miles de devotos en su santuario
Después de seis días de fiestas, a los argamasilleros todavía les quedaba una jornada romera, que se inició este sábado día 11 a las 8:00 horas, con una celebración religiosa en la iglesia de San Juan Bautista, donde han tenido la oportunidad de despedirse de su patrona, la Virgen de Peñarroya.
A hombros de nueve hombres y una mujer y al grito de “¡viva la Virgen de Peñarroya!…, ¡Viva su hijo!…, ¡Vivan los que la llevan!”, la imagen salió de la iglesia, mientras la Agrupación Musical “Maestro Martín Díaz” interpretaba el himno nacional, iniciando así el camino a su santuario, situado en el Castillo de Peñarroya.
En primer lugar, la imagen fue trasladada a la entrada de la residencia de mayores, para que los residentes pudieran despedirse de su patrona. Seguidamente se llevó a la salida de la localidad donde los argamasilleros la despidieron, y como es tradición se inició el verdadero y duro camino para los portadores, que recorrieron los doce kilómetros que separan Argamasilla de Alba del santuario.
Pero la Virgen no hizo el camino sola, cientos de romeros la acompañaron, al tiempo que animaban con vitorees a los sufridores devotos que portaban la imagen por ofrecimiento o por devoción, siendo ésta última la que les da fuerzas para no desfallecer bajo el fuerte sol que les acompañó durante el largo camino.
La llegada a las puertas del Parque Natural de Las Lagunas de Ruidera, donde se encuentra el santuario y donde les esperaban miles de romeros, reavivó sus fuerzas levantando la imagen todo lo que sus brazos les permitía, respondiendo a los voces que les pedían: “!Al cielo con ella!”.
Previamente a la llegada a la ermita, se realizó una parada en el denominado humilladero, para posteriormente trasladar la imagen entre los romeros a su santuario, donde es dejada y recogida por el pueblo de La Solana, de quien la Virgen de Peñarroya también es patrona.