El alcalde de Daimiel, José Díaz del Campo ha subrayado estos tres puntos en el balance de la puesta en marcha del Complejo de Piscinas de Verano. El Ayuntamiento ha contratado a 15 personas, se han registrado casi 37.000 usos (12.000 más que en 2009) y se han ingresado más de diez mil euros en taquilla con respecto al año pasado
El Complejo de Piscinas de Verano, infraestructura desarrollada gracias al Fondo Estatal de Inversión Local 2009 (897.000 euros), ha concluido su primera temporada estival con más de un cincuenta por ciento de usos respecto a las cifras registradas en 2009 en las dos anteriores instalaciones municipales. En concreto, según detalló en rueda de prensa el alcalde de Daimiel, José Díaz del Campo en base al informe técnico del coordinador de Deportes, desde el 18 de junio y hasta el 31 de agosto el Complejo contabilizó casi 37.000 usos, 36.983 exactamente. Es decir, 12.756 usos más que el pasado año cuando la suma de piscina Municipal y piscina del Polideportivo se quedó en 24.227.
En el desglose de este primer punto de referencia, Díaz del Campo subrayó el dato, a su juicio, más destacable: el 33% de estos usos corresponde a niños, pensionistas, familias numerosas y discapacitados (según se desprende de la venta de entradas y abonos especiales). De esta forma se ha alcanzado uno de los objetivos prioritarios en los que se fundamentó este proyecto: “facilitar a los colectivos sociales más sensibles un ocio de calidad a un precio asequible”.
Más rentable
Otro aspecto que también resaltó el alcalde daimieleño fue el esfuerzo económico que ha supuesto para las arcas municipales. En total, la nueva instalación ha conllevado unos gastos (nominas trabajadores, labores de limpieza y de mantenimiento) de 46.487 euros. En el otro lado de la balanza, se encuentran unos ingresos de 35.465, arrojando un déficit de 11.022 euros. Diferencial que, además de “haber aportado más de diez mil euros en el capítulo de entradas y abonos con respecto a 2009”, se traduce en una aportación de apenas 30 céntimos del Ayuntamiento a cada uno de los usuarios que han disfrutado del Complejo.
Empleo
Dentro de los gastos, y como tercer titular de este análisis, Díaz del Campo indicaba que 27.281 euros se han destinado al personal que ha trabajado en las piscinas de verano. 15 contratos desglosados en 6 socorristas, 6 operarios de limpieza, 1 jefe de mantenimiento, 1 taquillero a tiempo completo y otro más que combinaba estas dos últimas funciones. De esta forma, en palabras del primer edil, se demuestra que esta apuesta no sólo ha servido para poner ladrillos como decían desde algunos foros sino que además genera empleo. A estos quince trabajadores –añadía- se suma el del responsable del kiosko/bar y el del vigilante de seguridad privada, que “también nos ha dotado de unas garantías que demandaban en los últimos los usuarios”, recalcaba.
Con todo ello, el alcalde juzgaba que, además de “haberse solventado las deficiencias de las anteriores piscinas”, las criticas vertidas desde la oposición “acusando al equipo de Gobierno de derrochador, despilfarrador y de poca imaginación quedan en su habitual palabrería de salón y acompañadas del folio en blanco de sus propuestas”, reseñaba.
Finalmente, José Díaz del Campo indicaba la diligencia mostrada a la hora de subsanar las insuficientes zonas de sombra que se detectaron al inicio a sugerencias de los ciudadanos; las diferentes visitas institucionales que se han interesado por el funcionamiento del Complejo y, especialmente, agradecía la implicación y profesionalidad de todos los trabajadores de la instalación.