Gigantes y cabezudos, alguno de ellos nuevos, representando a personajes históricos de la ciudad o pertenecientes a su tradición popular, acompañaron nuevamente al acto de corte de cinta que da inicio oficial a la Feria tras el pregón realizado por el grupo de folklore Camerata Cervantina.
Los actos que dan comienzo a la Feria alcazareña siguen un ritual que tiene su centro en la Plaza de España, donde finaliza el pasacalles que lleva a cabo la banda de cornetas y tambores.
Habitualmente se produce una recepción de los invitados en la alcaldía, pero este año se ha realizado en el Salón de Honores o de protocolo, remodelado recientemente para la reunión del Instituto Cervantes con los Príncipes de Asturias. Allí se reunieron los pregoneros, que en esta ocasión era el grupo musical Camerata Cervantina, con los concejales de todos los grupos y otros representantes de colectivos ciudadanos, pero también hay otros invitados a título personal, como es el caso del premio nacional de Poesía José Corredor Matheos, que nunca falla a este encuentro, el escritor Santiago Ramos o el guionista de televisión Juan Cruz, que también actuó como pregonero el año pasado.
En este acto oficial de la Feria también estaban presentes el viceconsejero de educación, Pedro Pablo Novillo, la diputada regional Rosa Melchor y representantes de la sociedad civil de la ciudad y la comarca. En primer lugar hubo un saludo del alcalde, José Fernando Sánchez Bódalo, a todas estas personas que representan las aspiraciones de la ciudad. Recordó que este mandato municipal se inició con una inundación y después al mundo le sobrevino una crisis, pero celebrar las fiestas no es una contradicción con los malos tiempos que corren.
En su intervención, Sánchez Bódalo atribuyó a todo el vecindario, y no sólo al ayuntamiento, la fortaleza de la ciudad, que ha permitido que esta siga transformándose a sí misma a pesar de la crisis. Un indicativo es el hecho de que esta es de las pocas ciudades que no ha reducido su presupuesto de cooperación al desarrollo, pero también los fondos para ayudar a los colectivos que lo necesitan y a los desempleados. Otro indicador es la inversión.
Sánchez Bódalo destacó la ausencia en este acto del alcalde pedáneo de Cinco Casas, motivada por el reciente suceso que produjo el fallecimiento de una niña, expresando su condolencia y solidaridad con la familia y la pedanía. Después dio paso al acto del pregón, que volvió a tener un carácter especial.
La música ha sido el elemento que articulaba el pregón del 2010, siguiendo el precedente introducido por Los Galván cuando les tocó ser pregoneros. Del mismo modo, la Camerata Cervantina repasó la historia de la Feria y su íntima relación con el folklore, como expresión del sentimiento popular, del que hay muchos ejemplos.
La leyenda del milagro de la Virgen, recogida en la obra recopilada por Alfonso Décimo el Sabio y diferentes costumbre y anécdotas conformaron este pregón aderezado con música. Si se hizo un poco largo fue porque todos los componentes de la Camerata (que son diez) participaron con algún recuerdo personal de la feria o de la profesión musical.
La Rondeña de Alcázar puso punto final al pregón propiamente dicho, y antes de continuar con el programa inaugural, el alcalde entregó a la Camerata Cervantina el retrato de los componentes del grupo realizado por el joven ilustrador Bruno Redondo.
La Feria y Fiestas de Alcázar de San Juan cumplían los otros actos tradicionales de esta inauguración, empezando por la imposición de pañuelos festivos a las estatuas de Don Quijote y Sancho en la propia plaza, que este año llevan la insignia de una de las peñas más veteranas, la de Los Manchegos. (…) Desde allí, los pregoneros y las autoridades, acompañadas por la Banda de Música bajaron la calle doctor Bonardell y la avenida de Herencia acompañados por la animación de los gigantes y cabezudos, hasta cortar la cinta del arco que abre pasó al recinto ferial. Un breve recorrido por el ferial llevó a los invitados hasta las casetas de los partidos políticos, dónde también es una tradición reciente ofrecer una aperitivo a los invitados en las castas de Izquierda Unida y el partido socialista. Este año también hay casetas del Partido Popular y de Ciudadanos por Alcázar.
La única cosa que faltaba por cumplir para que la ciudad entrase de pleno en la Feria eran los fuegos artificiales que se prendieron en la Avenida de la Constitución, como es costumbre.