Con media hora de retraso ‘El Barrio’ aparecía sobre el escenario del Auditorio Municipal a las 23:00 horas. Arrancó así un espectáculo de casi dos horas en las que haría un cumplido repaso de temas de siempre y también de su último trabajo Duermevela.
Las tres pantallas del Auditorio Municipal lo anunciaban cuando eran las once menos diez de la noche. Un reloj, que marcaba las doce menos diez, hacía la cuenta atrás para el comienzo del segundo concierto de la feria y fiestas 2010. El Barrio, con media hora de retraso, recalaba a las once de la noche sobre el escenario de ‘Daimiel en Concierto’. Era la tercera vez que el rockódromo de la Mancha acogía a José Luis Figuereo y los suyos que escogían un tema del último disco, Réquiem por una Magdalena, para arrancar el espectáculo. Cerca de 3.000 personas arroparon esa fusión de flamenco y rock andaluz que provocó desde primera hora de la noche ovaciones, aplausos y gritos de “ese barrio, ese barrio, ¡eh!, ¡eh!”. Desde la agrupación se supo agradecer el apoyo del público y, al ritmo de “Tu Frialdad” del grupo Triana, el gaditano se acordó de la tierra que estaba pisando y dedicó unos versos a Daimiel.
No faltaron clásicos como Nos Fuimos pa Madrid, Ángel Malherido o Son mis Amores que se unieron a novedades de este último disco, ‘Duermevela’, que da nombre a la gira que está llevando a El Barrio por toda la geografía nacional. La emoción de Crónica de un Gay o Granada dio paso posteriormente a la eurofia y al baile de Orgullo. Al Auditorio Municipal le quedó claro en qué reside ese “orgullo de sentirse barriero”. El himno del grupo puso “patas arriba” el Rockódromo de la Mancha. Llegó la hora del descanso y mientras Selu, nombre que recibe cariñosamente José Luis Figuereo, reponía fuerzas, el coro que lo acompañaba ofreció una muestra más de buen flamenco. La segunda parte del concierto concluiría con dos canciones clave de esta gira Duermevela. A eso de las doce y media de la noche sonaría aquello de “ni locura ni enfermos mentales…” eran los primeros versos de Crónica de una Loca, uno de los singles de este último disco. Con Aquellos Maravillosos años llegaba el final del concierto. Selu se despedía de Daimiel tras presentar uno disco “diferente” que ha sido calificado por la crítica como un trabajo más complejo y un escalón superior en la carrera del artista.