Medio centenar de personas aprende a catar espumosos en el taller organizado por ASOCAVISO

Esta semana continúan desarrollándose diferentes actividades con motivo de Manchavino 2010, y la mayoría de ellas tienen como objetivo promocionar la cultura de los caldos de la tierra. También persiguiendo este fin, se ha celebrado un taller de cata de vinos espumosos de La Mancha, organizado por la Asociación de Catadores de Vino de Socuéllamos (ASOCAVISO), con la colaboración del Ayuntamiento.

      Más de cincuenta personas acudieron al Pub Stone para participar en este taller y aprender todos los aspectos relacionados con los espumosos. El presidente de ASOCAVISO, Antonio Reales, indicó que “este año se ha querido hacer algo nuevo como es este taller de espumosos. Estamos convencidos de que en Castilla La Mancha se pueden hacer espumosos tan buenos o mejores que los cavas catalanes, porque tenemos materia prima suficiente para lograrlo”. Además, Reales destacó que la asociación pretende con esta actividad “acercar los vinos a la gente, para que se vaya aficionando a su consumo moderado”.

      Por su parte, el concejal de Industria, Comercio y Turismo, Vicente Delgado, responsable de la organización de Manchavino, y también perteneciente a ASOCAVISO, resaltó la importancia de la actividad. “En este taller de cata se va a hablar de los espumosos, y lo dirige uno de los enólogos más prestigiosos respecto a ellos, responsable de el Quiñón de Rosales de El Toboso. La gente va a disfrutar mucho porque se va a explicar toda la fase de elaboración de un espumoso”, afirmó el edil.

      José  Luis García, enólogo director del taller de cata, explicó que el taller consiste en “la cata de cuatro espumosos elaborados en La Mancha, con el objetivo de aprender a degustarlos y disfrutarlos. Los espumosos son un poco desconocidos en esta zona, pero hemos descubierto que con nuestras variedades airén y macabeo, en una segunda fermentación, sale un espumoso que nos ha sorprendido incluso a nosotros”. El enólogo además, reconoció que “no estamos muy acostumbrados a consumir espumosos, a no ser en contextos de celebración, brindis, etcétera. Sin embargo, es un vino que acompaña muy bien en aperitivos y comidas”.

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