Cuando por la mañana nuestros hijos e hijas, padres o cónyuges van al trabajo ni ellos ni nosotros nos planteamos que van a un lugar que no es seguro pero, probablemente, si miramos en nuestro entorno más cercano todos conocemos a alguna persona que ha sufrido algún percance en el trabajo y que dependiendo de su gravedad ha cambiado en mayor o menor medida su vida y la de quienes conviven con ella.
Para que cada vez nos resulte más difícil hallar a alguien en nuestro entorno con esta circunstancia es para lo que lleva tiempo trabajando nuestro gobierno regional.
Si desde el gobierno de Castilla-La Mancha ha demostrado siempre una especial sensibilidad en cuanto a los asuntos de seguridad en el trabajo se trata, en estos momentos de crisis no se han descuidado, sino que durante la presente legislatura se ha llevado a cabo un excelente trabajo que esta semana ha dado un paso más con la aprobación del Proyecto de Ley de Promoción de la Seguridad y Salud en el Trabajo de Castilla-La Mancha, un compromiso que adquirió el presidente , Barreda, en el Debate sobre el Estado de la Región, el año pasado.
Este proyecto de ley que es pionero en nuestro país ya que Castilla-La Mancha es la primera Comunidad Autónoma que pone en marcha una ley en este ámbito, va más allá de lo que se estaba haciendo hasta ahora ya que regula la educación de los ciudadanos desde su más tierna infancia. De esta manera, beneficia a las empresas que más se impliquen y contempla las acciones a adoptar una vez ocurrido el accidente, si a pesar de las medidas de prevención no ha podido evitarse.
Muestra además la humanidad en el modo de trabajar del gobierno regional ya que tiene en cuenta la situación de la familia del accidentado en todos los ámbitos en los que se ven afectados tras el suceso.
De todos los castellano-manchegos y castellano-manchegas es bien sabido que para el gobierno de José María Barreda, la salud y la integridad física de los trabajadores y trabajadoras en su puesto de trabajo es una prioridad.
Esta ley tendrá además como novedad el hecho de que haya de desarrollarse desde distintas consejerías ya que en ella se da la misma importancia a la educación y sensibilización, a la prevención y control como a paliar los efectos posteriores al accidente.
Ojala entre todos y con la ayuda de normas como ésta seamos capaces de alcanzar una tasa de siniestrabilidad laboral cero y convertirnos, como en otras materias, en ejemplo a imitar por otras comunidades autónomas.