Después de un invierno en el que fue noticia por sus continuos desbordamientos y una primavera de fuerte caudal, el agua ha dejado de correr por el río Azuer a su paso por Manzanares.
[[Pincha en la imagen de arriba para que se desplieguen dos imágenes que muestran la comparativa del río: de estar desbordado en febrero, a permanecer totalmente seco ahora]]
Las actuales imágenes del lecho seco del río, con algunos tramos aún encharcados, contrastan con las que el Azuer ofreció en los meses de diciembre, enero y febrero pasados, en los que sus sucesivas crecidas inundaron las zonas de vega aledañas. La última gran crecida fue el 22 de febrero. Han bastado apenas cinco meses para que la situación sea radicalmente distinta.
Las de ahora son las estampas habituales de los últimos años de este río en el caluroso verano manchego. Nos obstante, había que remontarse muchos años atrás para encontrar al Azuer con agua durante un mes de julio.
El pasado mes, muchos visitantes de FERCAM, acostumbrados a venir a la feria manzanareña y pasar junto al Azuer, siempre seco, se sorprendieron en la pasada edición por el aceptable caudal que presentaba el río.
Y es que, hasta hace pocos días, el agua discurrió por el ramal del cauce paralelo al Paseo de los Pinos, aunque a principios de verano dejó de correr por el que pasa por el Calicanto y va junto a la Avenida de Andalucía.
Poco a poco, conforme avanzó el verano, el caudal fue disminuyendo ante la falta de aportaciones al cauce aguas arriba, donde el Pantano del Puerto de Vallehermoso presenta un extraordinario aspecto casi al 100% de su capacidad.
El río ahora nos deja ver su fondo, zonas con sedimentos depositados por la corriente y mucha vegetación en sus márgenes.
