Como decía Calderón de la Barca, y también dicen en mi pueblo, ni come, ni bebe, ni anda. Barreda que ni reconoce, ni propone, ni acepta ni, por supuesto, avanza y se está ganando por méritos propios la apropiación de esté refrán, dicho o lo que quiera que sea, que siempre me ha hecho tanta gracia.
Aunque claro, tengo que decir que gracia, lo que es gracia, me hace más bien poca que le venga como anillo al dedo a la persona que debería de estar gobernando nuestra región, la persona que dice cómo se tienen que gestionar nuestros impuestos y la persona que está llevando a nuestra Castilla-La Mancha a un pozo sin fondo y sembrando de escándalos y corrupción sus tierras.
Como venía diciendo, no reconoce. No asume su responsabilidad en – sólo a modo de ejemplo- la liquidación de CCM, el caso de Seseña, de la Fundación Virtus, del escándalo de Fernán Caballero, del uso indebido que su portavoz y el novio de ésta están haciendo de los fondos públicos para difamar a la oposición.
Pero tampoco parece que tenga nada que ver en los más de 209.000 parados de nuestra región, en que seamos la segunda región más pobre del país, en que nos haya endeudado hasta las cejas, hipotecando gran parte de nuestro futuro, en que nuestra sanidad sea reconocida por las largas listas de espera y por ser la que menos médicos tiene por habitante o también por hacer del fracaso y el abandono escolar la seña de identidad de nuestra educación.
Y si no lo acepta, poco puede hacer para ponerle freno y por eso, plantear no es lo suyo. Su equipo está más centrado ver cómo puede ganar las elecciones que en solucionar el panorama que anteriormente he intentado resumir. ¡Qué pena!, la verdad.
Pero lo que sí me da pena es la soberbia de los gobernantes socialistas, incapaces de aceptar las cientos y cientos de propuestas e iniciativas que el PP está presentado en las diferentes áreas de actuación de nuestra región. ¿Tan poco le importa a este señor la región y tanto le gusta salir en las fotos?, nos planteamos tristemente muchos días.
Pues así está Barreda, esclavo a las más que cuestionadas políticas de su jefe de filas, a quien recientemente no ha dudado en mostrar, una vez más, su lealtad y apoyo incondicional, a pesar los paripés que sus asesores contados por decenas ?que por cierto, pagamos todos- recomiendan que protagonice para intentar hacer vislumbrar la estratégica política de su antecesor, José Bono. Pero Barreda, creo que no te está saliendo la jugada.
Claro que, tirando de nuestro rico refranero, el movimiento se muestra andando y andar lo que se dice andar, Barreda anda detrás de Zapatero donde el asunto se hace efectivo, es decir, en el Congreso de los Diputados. Y, precisamente, allí es donde su mujer, la número 1 del PSOE por Ciudad Real, en ningún momento ha votado en contra de bajar el sueldo a los funcionarios, de congelar las pensiones o a favor de apoyar las muchas y eficaces iniciativas que ha presentado el PP para ayudar al que es uno de los sectores estratégicos de la nuestra región y que está viviendo un mal sueño del que les gustaría despertar. Hablo de la agricultura.
Señor Barreda, a pesar de que se vea perdedor, a pesar del miedo que le tiene a tu adversaria política, por favor, sea responsable, quiera a los castellano manchegos y póngase a andar. Póngase a andar y reconozca los muchos pufos que se han creado en la región durante su mandato, póngase a andar y reconozca que son incapaces de encontrar la salida al túnel en el que nos han metido a todos los ciudadanos, póngase a andar y empiece a aceptar las propuestas que nuestra región necesita. Las propuestas que semana tras semana presentamos en el Senado, en el Congreso y en las Cortes. No nos quiera tan mal, acéptelas y ande con ellas, por lo menos, hasta el próximo mes de mayo de 2011.
