Hoy finaliza la reunión del Instituto Cervantes y a la clausura de la misma acuden los príncipes de Asturias en representación del Rey Juan Carlos, que es presidente de honor de la institución. Antes de esta regia visita se han realizado algunos arreglos en la parte antigua del Ayuntamiento, «que estaba últimamente un tanto destartalada».
Se han hecho una serie de reformas en las dependencias del Ayuntamiento de cara a la clausura de las jornadas del Instituto Cervantes, cuyo programa de tareas acaba en una reunión para analizar cuestiones como la participación del instituto en los centenarios de la independencia de los países latinoamericanos o la aportación del Instituto a la presidencia Europea. Como asisten los príncipes de Asturias, esta reunión no se va a realizar en un hotel, como todas las demás.
La visita de los príncipes de Asturias para clausurar la sexta reunión de los directores del Instituto Cervantes ha obligado a que se tengan que adelantar algunas obras que ya estaban prevista en la parte antigua del ayuntamiento, concretamente en sus dos salones principales, el de sesiones plenarias y el de la planta baja, dónde se realizan actos protocolarios y bodas civiles.
La visita de los príncipes ha sido causa de algunas novedades, como la creación de un libro de honor o libro de visitas ilustres. También se ha cambiado la colocación de las banderas, para dar otro aspecto a la fachada de este edificio emblemático, pero también para permitir que los príncipes puedan saludar desde la balconada, tras la reunión de trabajo y antes de la clausura oficial, que será en el conservatorio de música.