El primer teniente de alcalde calzadeño, de cuyo padre se ha dicho que recibió un contrato a dedo, se muestra confiado: “Mi padre ha hecho una cesión gratuita a favor de los cazadores del pueblo, pero el portavoz municipal socialista es un experto en difamar, tergiversar y engañar a los ciudadanos”
El primer teniente de Alcalde de Calzada de Calatrava, el popular Salvador Laguna, se muestra muy sorprendido ante la última denuncia efectuada por el grupo municipal socialista de Calzada de Calatrava en la que se le acusa de favorecer a su padre con la firma de un contrato de cesión de derechos de caza, algo incierto porque es al revés, es su progenitor quien ha cedido los derechos de forma gratuita para beneficiar a los cazadores del pueblo.
Cesión gratuita a favor de la Sociedad de Cazadores de la Atalaya
Salvador Laguna explica que todo quedó claramente expuesto en el Pleno del pasado martes, en el que presentó toda la documentación solicitada por el grupo municipal socialista, y aprobada por el Delegado de Agricultura Francisco Chico. Se trata de una cesión gratuita de derechos cinegéticos del padre de Salvador Laguna a favor de la Sociedad de Cazadores de la Atalaya.
“Es una cesión regulada por la Consejería de Agricultura y Desarrollo Rural, que se realiza muy frecuentemente en todos los pueblos al exigir la Ley de Caza de Castilla-La Mancha tener más de 250 hectáreas para formar coto de caza. Recordemos que en Calzada existen 45 cotos de caza y son innumerables las cesiones gratuitas de derechos cinegéticos, aprobados por la Consejería, para formar coto de caza”
“Será Francisco Espinosa quien acabe ante la Fiscalía Anticorrupción”
Según Salvador Laguna: “Francisco Espinosa ha perdido la cordura, ya no sabe qué inventar para desprestigiar al grupo municipal popular de Calzada.” Y añade como “el portavoz de la oposición es un experto en difamar, tergiversar y engañar a los ciudadanos, y será él quien se enfrente a la Fiscalía Anticorrupción antes de que finalice este año por firmar contratos a familiares después de haber perdido las elecciones, por dar a dedo a una sociedad de Tarragona 50 hectáreas de terreno público sin saberlo nadie, por gastarse once millones de pesetas en resaltos ilegales sin sacarlos a concurso y, sobre todo, por la obra del Polígono Imedio, en los que hay claros indicios de delito”