Ya está bien que España haya perdido el primer partido pero que encima se regodeen los nefandos humoristas, pues no. Protesto. Que la selección dejara la retaguardia mas sola que la una, vale, pero de ahí a que La Roja sucumbió ante la Cruz, por eso de que una cruz ondea bordada en el trapo nacional helvético, es poco menos que inadmisible. Protesto, incluso en clave luterana. Que ya está bien de sacarle retintines a las cosas de jugar. Es como ese que decía que la Roja tiene muchísimas similitudes con la Cospedal del PP regional, ahora que pañuelo al cogote se ha erigido en la caudilla de los trabajadores de España. Arrggg. Un primer escalofrío puede ser comprensible pero luego, pasito a pasito, toque a toque, tiki a taka, lago Titikaka, la cosa cobra un sentido, quiero decir, no resulta tan descabellado.
He aquí el argumentario: Si la Roja con la mejor selección de la Historia, es un decir, imbatida por trienios, campeona de Europa y favorita de todo favoritismo mundialero no gana el de Sudáfrica que se vaya despidiendo hasta otra era en que al fútbol se juegue con balón a control remoto. Pues eso que si la Cospedal no gana las elecciones con una Junta más vieja que un trapo de cocina, con una CCM intervenida, con un Aeropuerto que no despega, con un estatuto deshidratado, con una Lotau (que tiene nombre de futbolista) a la carta, con las últimas andanadas mediáticas que revelan cómo se las gastan en el Gobierno regional con los medios díscolos, con el paro rampante sobre la ola de una crisis arbolada y con un efecto Zapatero que más que efecto es defecto, que si no gana la Cospe, digo, pues que se vaya mentalizando a currarse en serio lo de ministrable porque en esta región el PP no pondrá una pica en Flandes en la vida. De Flandes, llegaron precisamente, los afrikaners, holandeses colonialistas que se quedaron con el oro y el negro del Gran Meridión . En fin que a poco que uno vaya asociando libremente se percata para asombro propio y ajeno que todo tiene más relación de lo que parece.