La directora de la toledana revista Ecos, Mar G. Illán, publica hoy un histórico y valiente editorial en el que denuncia, sin pelos en la lengua, «los atropellos a la libertad de expresión» de que son víctimas los medios castellano-manchegos que se atreven a informar sin seguir las directrices marcadas por el Gobierno regional.
El arma ante los díscolos que se atreven, simplemente, a opinar, sigue siendo la habitual: la retirada de la publicidad institucional, una poderosa palanca que puede reventar a los medios de comunicación más humildes, sobre todo en tiempos de crisis.
Al parecer, el delito estriba en el enfoque que Ecos ha aplicado en sus informaciones sobre el polémico Aeropuerto de Ciudad Real, propiedad de un poderoso lobby de empresarios que a su vez poseen, o controlan indirectamente desde sus respectivas sociedades, numerosos medios de comunicación, entre los que destacan las cabeceras regionales de La Tribuna o El Día, o medios audiovisuales de ámbito autonómico como CRN, entre otros. Todos ellos, sospechosamente afines al Gobierno de José María Barreda y los guardias de corps que esbozan en los despachos de Fuensalida la política de comunicación de la Junta de Comunidades.
Los poderes públicos deben respaldar el derecho fundamental a la información recogido en la Constitución española: la denuncia de Illán pone de nuevo sobre el tapete, además de los tenebrosos sótanos de nuestra supuesta «democracia», la necesidad de una ley de regulación de publicidad institucional que asegure unos criterios mínimos de neutralidad y equidad en el reparto de estas «subvenciones encubiertas»… Un maná oficial del que se benefician principalmente empresarios que abordan el negocio de la comunicación como auténticos corsarios, tomando como rehenes a los periodistas profesionales en beneficio de sus negocios particulares.
[…] privados. No le faltaron, al Gobierno regional del que formaba parte el actual candidato socialista, idénticas acusaciones de extorsión, ejercida bajo la amenaza de retirada de la publicidad institu…, censura o clientelismo, ni de favorecer a determinadas cabeceras regionales afines al Ejecutivo […]